Ulises

Ulises. Grupo de Polifemo (s. I d.C.). Museo Arqueológico Nacional de Sperlonga

Telemaquia (Od. I-IV)

I. Concilio de los dioses.

Diez años después de la destrucción de Troya todos los héroes griegos que escaparan a la muerte han regresado a casa, excepto Odiseo que es retenido en la isla de la ninfa Calipso. Los dioses se reunen en asamblea con la ausencia de Poseidón que está de viaje en el país de los Etíopes. Atenea propone a Zeus la vuelta del héroe a su hogar.


Atenea viaja a Ítaca tomando la forma de Mentes, hijo de Anquíalo, rey de los Tafios (puede ser el mismo Anquíalo muerto por Hector, Il. V 607); es el mismo aliado que proporciona el veneno a las flechas que Ulises utilizó en la guerra (Od. I 260). Los Tafios fueron derrotados por Anfitrión, padre de Hércules y el botín de guerra dividido entre sus aliados: Céfalo (abuelo de Ulises), Heleo (tío materno de Hércules), Panopeo (padre de Epeo) y los aliados tebanos de Creonte. Llega al palacio de Ulises donde los pretendientes de Penélope están celebrando un banquete. Atenea se presenta a Telémaco y le aconseja que viaje a Pilos y a Esparta en busca de noticias sobre el destino de su padre. Telémaco reconoce a un dios disfrazado.

Penélope pide al poeta Fenio que no cante las hazañas de la guerra de Troya. Telémaco anuncia a los pretendientes la convocatoria de la asamblea de Ítaca, con intención de expulsarlos de su casa.  Discute con dos pretendientes, Antínoo, hijo de Eupites, y Eurímaco, hijo de Pólibo. Los pretendientes siguen con sus celebraciones hasta que se hace de noche. Telémaco se retira a su habitación mientras la esclava Euristea, hija de Ope Pisanórida, lleva las teas encendidas.

Los Pretendientes de Penélope: 

Los pretendientes proceden de 4 lugares: Duliquio, Same (en Cefalonia), Zacinto y la propia isla de Ítaca. Apolodoro (Ep. VII) da una lista de 58 de Duliquio (52 caballeros y 6 escuderos en Od. XVI 246), 23 de Same (24 en la Od.), 44 de Zacinto/Zante (aunque solo se mencionan los nombres de 41 y son 20 en la Odisea) y 12 de Ítaca (igual número en Apd. y Homero). Son mencionados por Homero:

- de Same: Agelao, hijo de Damástor; Ctésipo, hijo de Politerses; Élato; Pisandro, hijo de Polictor
- de Ítaca: Amfidamante, hijo de Melaneo, muerto por Telémaco y cuya alma se reune con Agamenón en el Hades; Antínoo, hijo de Eupites, el más insolente; Eurínomo, hijo del anciano Pisenor; Liodes
- de Duliquio: Amfímono, hijo de Niso, el que más agradaba a Penélope; Demoptólemo;
- de Zacinto: Liocrito, hijo de Evenor; Pólibo
- Solo mencionados por Homero, de procedencia desconocida: Euriades; Euridamante, que regaló a Penélope unos pendientes; Eurímaco, hijo de Pólibo, el más generoso de los pretendientes, quien sedujo a Melanto, esclava de la casa de Penélope

Islas Jónicas. Cefalonia se divide en 4 estados: Same, Pale, Cranis y Proni (o Tafos). Duliquio (alargada) puede ser asimilada a Tafos,  Léucade o a las islas Equínadas (islas Formas)

II. Asamblea de Ítaca.

Por la mañana, cuando se muestra la Aurora de rosados dedos (Il. I,477) se reune la asamblea del pueblo de Ítaca.  Telémaco acude al ágora con una espada colgada del hombro, lanza de bronce en la mano y seguido por dos lebreles. El anciano Pisenor, cuyo hijo Antifo ha muerto devorado por el cíclope y otro Eurímono es uno de los pretendientes de Penélope, se pregunta quién ha convocado la asamblea. Pisenor el heraldo entrega el cetro a Telémaco, lo que le da el derecho a hablar. Telémaco quiere expulsar a los pretendientes de su casa. Antínoo replica a Telémaco que la culpa es de Penélope porque prometió elegir marido al acabar de coser un sudario para su suegro Laertes pero lo que cosía durante el día lo descosía por la noche. Pide a Telémaco que mande a su madre con su abuelo Icario a Esparta para que él escoja un nuevo marido. El augur Haliterses Mastórida observa el vuelo de dos águilas y profetiza el regreso de Ulises. Eurímaco amenaza a Haliterses. Telémaco pide una nave y una tripulación para viajar a Esparta y a Pilos, si descubre que ya ha muerto, regresará a Ítaca para levantar un túmulo en su memoria y después entregará a su madre a un nuevo marido. Méntor, tutor de Telémaco, reprocha a los itacenses que no respetan la memoria de Ulises. Leócrito Evenórida contesta que aún regresando Ulises, no podría expulsar a los pretendientes.  La asamblea se disuelve.

Telémaco reza a Atenea a la orilla del mar. Atenea toma la forma de Méntor, se aparece a Telémaco y le anima a prepararse para el viaje. En el palacio Antínoo se burla otra vez de Telémaco. Los pretendientes creen que Telémaco busca aliados en Pilos y Micenas o una droga de Éfira para expulsarlos de su casa. Euriclea, la única esclava que conoce las intenciones de Telémaco, realiza los preparativos para el viaje. Atenea con la forma de Telémaco, consigue una tripulación y una nave de Noemon, hijo de Fronio. Después, tomando la forma de Méntor, va a buscar a Telémaco. Esa noche, juntos, se hacen a la mar.


III. Pilos.

Telémaco llega a Pilos por la mañana cuando sus habitantes están realizando un sacrificio en honor de Poseidón. Telémaco está preocupado sobre la forma de dirigirse a Néstor. Pisístrato, hijo de Néstor, le invita a sentarse en el banquete y pide a Méntor que sea el primero en realizar libaciones por ser el de mayor de edad. Néstor relata a Telémaco el destino de los héroes de la guerra de Troya, pero desconoce el de Ulises. Telémaco permanece como invitado en el palacio de Néstor. Atenea se transforma en un buitre barbado y entonces es reconocida por Néstor que promete realizar un sacrificio en su honor.

A la mañana siguiente, Néstor ordena al orfebre Laerques engalanar con oro los cuernos de una novilla que los nestóridas Equefrón, Estratio, Perseo, Trasímedes y Pisistrato se encargan de sacrificar. La hija de Néstor, Policasta, lava y unge de aceite a Telémaco.

Al acabar la ceremonia, Pisístrato y Telémaco parten en carro en dirección a Esparta. Se alojan en Faras, a mitad del camino, en el palacio de Diocles, hijo de Ortiloco y nieto del río Alfeo. Faras es una ciudad de Mesenia fundada por Faris y la danaide Filodamia. Es una de las siete ciudades de Agamenón (Il. IX, 151) prometidas a Aquiles. Los hijos de Diocles, Cretón y Orsíloco, mueren durante la guerra de Troya en combate contra Eneas (Il. V 541). Su hija Anticlea es la esposa de Macaón (Paus. IV 30).


IV. Esparta.

Telemaco y Pisístrato llegan a Esparta cuando se festeja el compromiso de los hijos de Menelao: Hermíone, prometida a Neoptólemo el hijo de Aquiles, y Megapentes con la hija del espartano Aléctor. Eteoneo, hijo de Boeto, comunica su llegada a Menelao y son invitados al banquete. Menelao relata sus desgracias al regreso de Troya. Helena reconoce a Telémaco por su parecido con Ulises. Todos lloran cuando recuerdan a sus parientes y amigos perdidos. Helena vierte una droga traída de Egipto en la crátera de Telémaco para ayudarlo a descansar. Helena recuerda cuando Ulises penetró en Troya disfrazado de mendigo. Manelao cuenta cómo Ulises salvó a los aqueos encerrados en el caballo de madera cuando Helena los llamaba imitando las voces de sus mujeres.

A la mañana siguiente, Telémaco pregunta a Menelao por el destino de su padre. Menelao cuenta lo que conoce por Proteo, el anciano del mar: la muerte de Ayax Oileo, el asesinato de Agamenón y que Ulises se encuentra retenido en la isla de Calipso. Telémaco debe regresar a Pilos con sus compañeros. Menelao le regala la copa de Fedimo de Sidón, obra de Hefesto.

Mientras en Ítaca, los pretendientes descubren por Noemón el viaje de Telémaco y planean una emboscada. Veinte pretendientes toman un barco y se esconden en la isla de Asteris, donde esperan a Telémaco para matarlo. Penélope se entera de los planes por el heraldo Medonte y quiere contarlselo al esclavo Dolio para que avise a Laertes, padre de Ulises. Euriclea confiesa que conocía los planes de Telémaco y convence a la reina para que se retire a su cuarto a rezar. La diosa Atenea envía a Penélope un fantasma con la forma de su hermaba Iftima para tranquilizarla.


Feacia (Od. IV-VIII)

V. Segundo concilio de los dioses. Odiseo llega a Esqueria.

Se reunen los dioses. Atenea intercede por Ulises. Zeus manda a Hermes a la isla de Calipso para que ésta libere a Odiseo. En la conversación con Hermes, Calipso recuerda otros amores de diosas con mortales y su aciago destino: Eos y Orión, Demeter y Yasión. Calipso obedece pero primero intenta convencer a Ulises para que no marche y le ofrece la inmortalidad.

Ulises, que ha permacedido siete años retenido en Ogigia, regresar y hace jurar a Calipso por la Estige que no intentará nada malo contra él. Construye una balsa de madera y emprende el viaje. Sigue una dirección que mantiene a la Osa (constelación circumpolar) siempre a su izquierda durante una travesía de 17 días. Poseidón, que regresa del país de los etiopes, descubre a Odiseo y lanza los cuatro vientos (Noto, Euro, Bóreas, y Céfiro) contra él, hundiendo su balsa. Odiseo es ayudado por Leucótea (Ino), hija de Cadmo, quien le da una manta con la que debe taparse el pecho y nadar hasta la isla de los feacios, Esqueria (Corfú?). Ulises llega a la desembocadura de un río y arroja el velo de Leucotea. Reza al río y se cubre con hojas.


VI. Odiseo y Nausícaa.

Atenea visita, con la forma de la hija del marino Diamante, en un sueño, a la princesa Nausícaa, hija de Alcínoo, rey de Esqueria. Atenea le anima como mujer que está en edad de casarse. Nausícaa pide a Alcínoo un carro con mulas para ir a lavar ropa al río.

Odiseo descubre a las doncellas jugando a la pelota y pide ayuda a la princesa. Nausícaa le ofrece ropa y alimentos. Le pide que la siga hasta la ciudad, pero que no camine a su lado para no llamar la atención.  Le indica un campo propiedad de su padre, junto a un bosque consagrado a Atenea donde debe esperar. Odiseo reza a Atenea y pide que lo reciban y lo ayuden a llegar a su patria.


VII. Odiseo y Alcínoo.

Nausicaa es recibida en el palacio por sus hermanos (Laodamante, Halio y Clitoneo) y por se criada la anciana Eurimedusa de Apira. Atenea envuelve a Ulises en una densa nube y tomando la forma de una doncella, guia a Ulises por la ciudad mientras le explica la historia de los reyes feacios.

Homero, Odisea VII, 41
Atenea deja a Ulises ante el palacio y se marcha a su casa de Maratón. El palacio de Alcinoo esta fabricado con muros de bronce y está guardado por dos perros de plata y oro inmunes a la vejez, fabricados por Hefesto. En su interior se encuentran estatuas de oro y 50 esclavas se ocupan de coser y recoger el trigo. También tiene un jardín que da frutos perennes como un invernadero. Ulises entra en el salón donde se reunen los príncipes feacios y se dirige a la reina Arete en primer lugar. Esqueneo pide que traigan una silla. Pontóneo trae el vino. Alcínoo lo invita al banquete y sienta a Ulises al lado de su hijo Laodamante. Arete reconoce la ropa de su hija. Odiseo cuenta cómo llegó a la tierra de los Feacios desde la isla de Ogigia (omitiendo la ayuda de Leucotea). El rey impresionado decide ayudarlo a llegar a su isla y le ofrece una cama en su palacio.


VIII. Odiseo honrado por los Feacios.

Por la mañana, los feacios se reunen en el ágora. Atenea, transfigurada en heraldo, avisa a todo el pueblo. Alcinoo ordena botar una nave a 52 mancebos. Alcinoo organiza una fiesta amenizada por el aedo ciego Demódoco cuyo canto sobre la disputa entre Aquiles y Ulises durante la guerra de Troya hace llorara a Odiseo (Od. VIII, 71).

Se organizan unos juegos (VIII,97):
- en la carrera gana Clitoneo
- en la lucha Euríalo
- en el salto, Anfíalo
- en el disco, Elatreo
- en el pugilato, Laodemonte, hijo de Alcínoo.

Euríalo provoca a Ulises para que participe en los juegos. Ulises lanza un disco. Atenea, transformada en feacio, elogia su lanzamiento por encima de los otros. Ulises reta a todos menos a Laodamante, porque es su huésped. Ulises habla de su destreza con el arco, sólo superada por Filoctetes en la actualidad y por Hércules y Eurito de Ecalia en el pasado.

Alcínoo ordena un baile. Demódoco canta los amores adúlteros de Ares y Afrodita (VIII, 266). Halio y Laodamante hacen una demostración de la danza de los feacios.

Euríalo regala una espada a Ulises para pedirle perdón. Los doce reyes de los feacios preparan presentes para su visitante. Alcínoo pide a Arete un arca donde guarda una túnica para Ulises.

Se celebra una cena. Ulises entrega un pedazo de carne a Demódoco y le pide que cante la historia del caballo de madera de Troya. Ulises llora otra vez al oír la narración. Alcínoo lo ve y le pregunta por su nombre y su patria. Promete ayudarle a regresar y asegura que los barcos de los feacios no necesitan ni timonel ni piloto.


Relato de Ulises a los Feacios (Od. IX-XII)

IX. Odiseo cuenta sus aventuras: los cicones, los lotófagos, los cíclopes.

Odiseo se presenta como hijo de Laertes y rey de Ítaca, señalando el monte Nérito y las islas Duliquio, , Same y Zacinto a mediodía y a Oriente. Comienza el relato de su historia desde que salió de Troya.

Primero destruyeron la ciudad de Ísmaro en Tracia (capital de los cicones). Eufemo, rey de los cicones era un  aliado de Troya. Respetan a Marón hijo de Evantes, sacerdote de Apolo, que les regala unos toneles de vino. En la lucha, los griegos pierden a bastantes compañeros por demorarse en la rapiña.

El viento Bóreas desvía los barcos al doblar el cabo de Malea y los aleja de Cítera. Llegan a la isla de los lotófagos. Tres compañeros enviados por Ulises a explorar prueban el loto, una poderosa droga, y pierden el deseo de regresar, por lo que tienen que llevárselos a la fuerza.

Llegan a la isla de los cíclopes. Ulises y un pequeño grupo deciden investigar esa tierra. En una caverna encuentran al monstruoso Polifemo, hijo de Poseidón, que devora a varios griegos. Atrapados en la cueva, cerrada con una enorme piedra que les impedía salir, Ulises se presenta a Polifemo como Nadie y consigue emborracharle con el vino de los cicones.  Mientras duerme, los griegos ciegan al cíclope con una estaca afilada y endurecida al fuego. Los otros cíclopes ignoran a Polifemo porque "nadie" lo ha cegado. Los griegos consiguen salir de la cueva atados a los carneros de 3 en 3, excepto Ulises que se agarra al vientre del mayor carnero y sale de último. Cuando llega al barco, Ulises desafía a Polifemo y se identifica por su verdadero nombre, de manera que Polifemo reconoce que se cumple la profecía de Telémaco Anrímida. Polifemo arranca la cumbre de una montaña y se la arroja al barco. Polifemo reza a Poseidón y maldice a Ulises. Los griegos se reúnen con el resto de compañeros. Ulises sacrifica al carnero a Zeus.
Grupo de Polifemo (s.I d.C). Museo Arqueológico de Sperlonga.


X. La isla de Eolo, los lestrigones y el palacio de Circe.

Ulises y sus compañeros llegan hasta la isla flotante cercada por un muro broncíneo de Eolo Hipótoda. Aquí son bien acogidos. Los seis hijos y las seis hijas de Eolo conviven en matrimonio. Eolo entrega a Odiseo una bolsa de piel atada con hilo de plata que contiene a los vientos del oeste, mientras manda a Céfiro, el viento sur para que en diez días los lleve a su hogar. Cerca de Ítaca,los marineros abren la bolsa, mientras Ulises duerme, de manera que se escapan así los vientos y el barco regresa de nuevo a Eolia. Ulises vuelve a pedir ayuda a Hipótoda pero éste se niega por considerarlos malditos de los dioses.

Después de siete días de navegación, llegan a Telépilo de Lamos, la ciudad de los Lestrigones, gigantes antropófagos. Atracan los barcos en el puerto natural, excepto Ulises que lo hace alejado de los demás. Los exploradores de Ulises encuentran a la hija del rey Antífates en la fuente Artacia, que los lleva hasta casa de sus padres. Cuando los lestrigones descubren a los hombres, comienzan a cazarlos para devoralos. Sólo se salva el barco de Odiseo.

El único barco llega hasta Eea, la isla de Circe, abundante en caza. Ulises manda un grupo de 22 compañeros al mando de Euríloco a investigar un humo que sale del centro de la isla. Llegan al palacio de Circe, rodeado de lobos y leones domesticados, y oyen una canción. Euríloco se queda fuera, pero Polites y el resto del grupo, entran en el palacio. Circe ofrece a los marinos unos manjares con una droga que les hace olvidar su patria y después los toca con una varita y se transforman en cerdos (por fuera porque por dentro siguen siendo humanos). Euríloco avisa a Ulises, quien coge su espada y se dispone a ayudar a sus compañeros. Por el camino, aparece Hermes que le entrega la planta Moly que evita el efecto de las drogas de Circe (nacida de la sangre del gigante Picóloo, destruído por Helios, posiblemente contiene galantamina como antídoto del efecto anticolinesterasa), le previene que saque su espada antes de que Circe le toque con su vara y que haga jurar a Circe que no le hará daño alguno. Circe confiesa la que la llegada de Ulises había sido profetizada por Hermes. Las esclavas de Circe lavan a Ulises y Circe transforma otra vez en hombres a los compañeros, pero más altos y más jóvenes.

Ulises invita a los demás griegos al palacio, aunque Euríloco no está de acuerdo. Al cabo de un año, Ulises quiere regrear pero Circe le convence de que primero debe viajar a la morada de Hades y consultar el camino de regreso al adivino tebano Tiresias. Antes de comenzar el viaje, uno de los marineros de Ulises, Elpénor se rompe el cuello al caer de la cama y es el primero en llegar al Hades.


XI.  Descenso a los infiernos.

Ulises navega hasta el país de los Cimerios en el confín del océano y realiza las libaciones de aguamiel, vino y agua el sacrificio de varias ovejas, con ayuda de Perimedes y Euríloco. Se acercan almas, pero no les permite beber la sangre hasta que pueda consultar con el adivino Tiresias. El primero que llega es Elpénor cuya alma vaga solitaria porque todavía no ha sido enterrado, quien le pide le realice un túmulo. Des pués llega Anticlea, madre de Ulises, que no reconoce a su hijo, y Tiresias. Este augur realiza un oráculo condicional: Ulises debe viajar a la isla de Trinacia y si no toca las ovejas y vacas de Helios llegará indemne y en caso contrario, perderá la nave y a sus compañeros y encontrará su casa llena de pretendientes. Tiresias profetiza su venganza sobre los pretendientes, su viaje posterior a una tierra donde los hombres no concen el mar y después una muerte dulce en la ancianidad que vendrá de lejos del mar. Anticlea bebe la sangre y reconoce a Ulises, pero éste no puede abrazarla porque es un espectro.

Se acercan a beber las almas de mujeres destacadas, que cuentan sus historias:
- Tiro, hija de Salmoneo y esposa de Creteo Eólida
- Antíope (hija de Asopo en Od.XI) y madre de los dioscuros tebanos Anfión y Zeto
- Alcmena, esposa de Anfitrión y madre de Hércules y de Megara
- Epicasta la madre de Edipo
- Cloris, mujer de Neleo e hija de Anfión Yasida
- Leda, esposa de Tindáreo y madre de Helena, Clitemnestra y los Dioscuros
- Ifimedia, madre de los Alóadas
- Fedra, Procris y Ariadna, muerta por Ártemis
- Mera, Climene y Erífile, que traicionó a su marido por oro.

Ulises interrumpe su relato. Arete solicita a los feacios ayuda para Ulises. Alcínoo pregunta por los héroes de Troya. Ulises cuenta su encuentro con las almas de los héroes:
- Agamenón relata su muerte a manos de Clitemnestra. Aconseja prudencia a Ulises y que regrese a su hogar en secreto. Le pregunta por su hijo Orestes, pero Ulises no sabe nada de él.
- Aquiles se acerca y advierte a Ulises que es mejor ser un siervo entre los vivos que un rey entre los muertos. Le pregunta por su padre Peleo (que había sido destronado por los hijos de Acasto) y por su hijo Neoptólemo. Ulises le habla acerca de Neoptólemo y alma de Aquiles se aleja reconfortado por las hazañas de su hijo.
- Ayax Telamonio sigue enfadado con Ulises y se aleja sin hablar.

Después Ulises cuenta cómo vió a los héroes del pasado:
- Minos, juez del Infierno
- Orión, que caza en los campos de Asfódelos
- el gigante Titio, extendido sobre nueve yugadas, al cual unos buitres devoran el hígado
- Tántalo en un río, sufriendo la tortura del agua que no puede beber y la fruta que no puede comer
- Sísifo que arrastra eternamente su piedra por la montaña
- la sombra de Heracles, quien reconoce a Ulises

Después se acerca un gran número de almas. Ulises asustado, regresa a la nave.


XII. Las sirenas. Escila y Caribdis. La Isla de Helios.

Odiseo y sus compañeros regresan a Eea y celebran el funeral por Elpénor.  Circe advierte a Ulises de los peligros del regreso, primero las sirenas y después, para evitar el paso por las rocas errantes, los escollos de Escila y Caribdis. Por último vuelve advertirle sobre el ganado de Helios en la isla de Trinacria.

Ulises y las sirenas, Herbert James Draper ( 1909) Ferens Art Gallery, Kingston upon Hull
Las sirenas, hijas de Aqueloo y Melpómene (Apd. Ep. VII 18) son seres fabulosos, híbridos de mujer y ave (Ov. Met. V 550) que reciben los nombres de Pisínoe, Agláope y Telxiepía. Una toca la lira, otra canta y la tercera toca la flauta. Ulises consiguen escapar de las Sirenas  tapando los oídos de los remeros con cera mientras él, permanece atado al mástil para escuchar su canción. Las sirenas se arrojan al agua y mueren una vez que la nave ha conseguido pasar.
Grupo de Escila. Museo de Sperlonga.
Escila y Caribdis son dos rocas (¿entre Italia y Sicilia?) situadas a una corta distancia una de otra. En la de mayor tamaño habita Escila, hija de Crateide y Forcis, monstruo terrible que ladra como un perro, con doce pies, seis largos cuellos y bocas y cada una con tres filas de dientes afilados. La roca de enfrente, más baja, contiene una higuera bajo la cual habita Caribdis, que tres veces al día se traga las aguas del mar, y tres veces los arroja de nuevo. Para evitar a Caribdis, Ulises navega cerca de Escila y pierde seis hombres.

Trinacria (Sicilia) es la isla del Helios, cuyo ganado guardan sus hijas Faetusa y Lampetia. Deben permanecer varios días esperando vientos favorables y las provisiones se agotan. Mientras Ulises duerme, Euríloco y los demás sacrifican las reses, lo que provoca la protesta de Helios a Zeus. Los cueros de los animales sacrificados serpean y las carnes crudas y asadas mugen. Cuando regresan a navegar, Zeus lanza un rayo que hunde la nave. Ulises ata el mástil y la quilla y se hace una embarcación pero es arrojado otra vez al remolino de Caribdis. Ulises se agarra a la higuera del promontorio mientras espera que vuelvan a salir los restos de la embarcación. Diez días después, con los restos de su nave, consigue llegar a Ogigia, la isla de Calipso.


Ulises con el porquero Eumeo (Od. XIII-XVI)

XIII. Los feacios despiden a Ulises. Llegada a Ítaca.

Ulises finaliza su historia. Alcinoo ordena hacer más regalos a su huésped. Por la mañana, se celebra un banquete de despedida.

Los barcos feacios viajan de noche, mientras Ulises duerme. Los feacios llegan a Ítaca y desembarcan junto al puerto de Forcis, dejando a Ulises dormido con todos sus regalos, al lado de la gruta de las Náyades.

Poseidón protesta ante Zeus y obtiene su permiso para vengarse de los Feacios. Poseidón arroja una gran piedra contra el barco cuando está llegando a puerto y oculta la ciudad de Esquería con una gran montaña. Se cumple la profecía del padre de Alcínoo.

Atenea cubre a Ulises con una densa niebla para que no sea reconocido. Cuando despierta, tampoco Ulises reconoce su tierra. Atenea se presenta con la forma de un pastor. Ulises se hace pasar por un extranjero que huyó en un barco fenicio de Creta por matar a Orsíloco, hijo de Idomeneo, que quería quitarle el botín de Troya. Atenea se revela tomando forma de mujer y confirma a Ulises que se encuentra en Ítaca. Esconden el oro y los regalos en la gruta. Atenea toca a Ulises con una varita y lo convierte en un anciano vagabundo. Comienzan a planear la venganza contra los pretendientes. Atenea viaja a Esparta en busca de Telémaco. Ulises disfrazado va a reunirse con el porquerizo Eumeo.


XIV. Odiseo y Eumeo.

Ulises llega a casa de Eumeo el porquerizo. Los perros le atacan, pero Eumeo los auyenta.

Eumeo no reconoce a su rey y le cuenta la desgracia por la ausencia de Odiseo.  Cuenta los rebaños que posee Odiseo, 50 cerdas cada una en 12 pocilgas y 360 cerdos machos y cómo cada día debe entregar el mejor ejemplar de su majada a los pretendientes.  Ulises  por el rey de Ítaca. Eumeo cuenta que muchos extraños acuden contando historias falsas a su esposa e hijo, pero cree que Ulises está muerto.

Odiseo asegura que el rey regresará antes de un mes para vengarse de los pretendientes. Eumeo pregunta a su invitado por su origen.  Ulises elabora un relato parecido al que había contado a Atenea. Se presenta como un cretense llamado Castor Hilácida que después de haber luchado en Troya, llegó a Egipto donde estuvo siete años. Un mercader fenicio lo llevó a su tierra y después lo engañó para viajar a Libia. Zeus destruyó el barco y naufrago llegó al país de los tesprotos, donde el rey Fidón lo acogió. Fidón le contó que Odiseo había sido su huésped, y que había partido a Dodona con los tesoros de Troya para preguntar a la encina profética cómo debía regresar a Ítaca. Odiseo termina su falsa historia contando que marineros tesprotos que le llevaban a Duliquio lo hicieron esclavo, pero escapó a nado y así llegó a Ítaca.

Eumeo no le cree. Odiseo dice que si el rey no regresa puede matarlo.  Eumeo rechaza la apuesta porque los dioses no perdonan que alguien albergara a otra persona y luego le quitara la vida.
Eumeo ofrece un banquete a su huésped. Los pastores sacrifican su mejor cerdo y el esclavo Mesaulo reparte el pan. Después de comer, Odiseo pide un manto y Eumeo le promete ropa nueva cuando regrese Telémaco. Ulises duerme con los pastores mientras Eumeo vigila los animales.


XV.  Telémaco regresa a Ítaca.

Atenea llega a Esparta y avisa a Telémaco que debe regresar en secreto: debe vigilar sus bienes, le advierte de la puja de Eurímaco por la mano de su madre y de la emboscada que le han preparado los pretendientes.

Menelao prepara un banquete de despedida, servido por Eteoneo Beóctida. Regala a Telémaco una copa de oro y plata fabricada por Hefesto para Fedimo de Sidón. Antes de partir, ven un águila con una oca en el pico y Helena lo interpreta como señal del regreso y la venganza de Odiseo.

En Pilos, Telémaco toma un barco sin despedirse de Néstor. Acoge en su nave como suplicante al profeta Teoclimeno, de la casa de Melampo, que huye de Argos por el asesinato de un familiar.a su hogar. Navegan despacio y de noche para evitar la emboscada.

En Ítaca, tú Eumeo cuentas a un desconocido Odiseo que su padre Laertes vive alejado de la ciudad y que su madre Anticlea ha fallecido. Eumeo recuerda que se crió con su hija menor Ctímene la del largo peplo, que después se casó con Euríloco. El fiel porquerizo procede de Ortigia, la isla de Siria, y es hijo del rey de dos ciudades Ctesio Ormémida. En su casa servía una esclava hija de Aribante de Sidón que había sido vendida por unos piratas tafios. La esclava huyó con unos mercaderes fenicios llevándose secuestrado al niño Eumeo. Durante el viaje, Ártemis mata a la mujer cerca de Ítaca y los fenicios venden el niño al rey Laertes.

Al llegar a ítaca, Telémaco aconseja a Teoclimeno sobre los mejores palacios a los que puede acudir. Primero el de su madre, pero vive recluída en su telar y no se deja ver. Luego, la casa de Eurímaco el pretendiente, hijo de Pólibo, pero es posible que la destrucción le llegue antes de sus nupcias. Mientras conversan, un gavilán deja caer una paloma y este hecho es interpretado por Teoclimeno como una señal de la pervivencia de la casa de Odiseo. Telémaco decide poner al augur y los regalos de Menelao bajo el cuidado de su fiel compañero Pireo Clítida. Telémaco se encamida a la majada de Eumeo.


XVI. Telémaco y Odiseo.

Telémaco llega a casa de Eumeo y lo encuentra desayunando con Odiseo, a quien presenta como un cretense. Telémaco manda a Eumeo a decirle en secreto a su madre que ha regresado a salvo. Cuando se quedan solos, Atenea se presenta en forma de mujer, visible solamente para Odiseo y al tocarlo con su varita de oro, le restituye en su juventud para revelar su identidad a Telémaco, a quien no ve desde hace veinte años. Padre e hijo planean la venganza, repasan el número de enemigos (de Duliquio 53 más seis escuderas, de Same 24, Zante 20 y de Ítaca 12 a los que añade el heraldo Medonte y dos siervos) y deciden esconder las armas del palacio.

Eumeo y el heraldo Medonte llegan al mismo tiempo a informar a Penélope del regreso de Telémaco. Los pretendientes Eurímaco, Anfímono y Antínoo se sorprenden del fracaso de su emboscada. Penélope se presenta ante los pretendientes y regaña a Antínoo y le recuerda cuando Odiseo salvó a su padre (Eupites) de los Tesprotos. Eurímaco tranquiliza a Penélope mintiendo sobre sus intenciones de matar a Telémaco.

Eumeo regresa a su casa por la tarde y Atenea devuelve a Odiseo la apariencia de anciano vagabundo. Eumeo les cuenta que ha visto el barco de los pretendientes armados en el puerto de Ítaca.


Ulises entre los pretendientes (Od. XVII-XX)

XVII. Odiseo y los pretendientes.

A la mañana siguiente, Telémaco regresa a su palacio para ver a su madre. Se celebra un banquete y Telémaco se sienta con Mentor, Antifo y Haliterses, evitando a los pretendientes; poco después llega Pireo con Teoclímeno. Telémaco cuenta la historia de sus viajes. Teoclímeno asegura a Penélope que Odiseo ya ha llegado a Ítaca.

Odiseo se dirige a su palacio guiado por Eumeo. En el camino se encuentran al cabrero Melantio hijo de Dolio, quien desea la muerte de Telémaco y golpea a Odiseo. Al llegar al palacio, Odiseo reconoce por su perro Argos, muy abandonado porque los esclavos no se ocupan de él cuando no hay un amo que lo ordene. Argos fallece de viejo ante a su amo. Telémaco invita a Eumeo a sentarse y le da un trozo de carne para el forastero y le indica que pida limosna a los pretendientes porque no es una vergüenza pedir cuando se está necesitado. Antínoo reprocha a Eumeo que haber traído a un pordiosero. Telémaco reta a Antínoo a darle comida. Al pedir comida a los pretendientes, Odiseo vuelve a identificarse con un cretense que atacó Egipto pero cambia su historia al final y acaba en Chipre, en la corte de Dámator Jásida (no puede relatar a Antínoo la misma historia, que unos fenicios le llevaron al país de los Tesprotos porque descubriría el engaño). Antínoo golpea a Odiseo y se niega a darle comida. Odiseo se aleja pero antes le dice que es justo golpear a un hombre por defender su hogar pero no por pedir un pan que además no es suyo y tiene en abundancia. Penélope y la despensera Eurínome maldicen a Antínoo.

Penélope pide a Eumeo hablar con el forastero, pero Odiseo le pide que se retire a sus habitaciones hasta la puesta del Sol. Eumeo regresa a cuidar de sus cerdos.


XVIII.  Iro y Odiseo.

Por la mañana, aparece un mendigo real, llamado Iro (por la diosa Iris ¿su madre?), quien solía pasarse por el palacio. Burlándose de Odiseo, lo reta a  pelear. Odiseo se despoja de sus andrajosas ropas y deja ver su musculatura. Iro se asusta porque le creía un débil anciano. Antinoo amenaza a Iro, si es vencido por el mendigo con mandarle al continente, al rey Équeto, plaga de todos los mortales, quien le cortará la nariz y las orejas con el cruel bronce y te arrancará las vergüenzas para dárselas crudas a los perros. . . Ulises derrota a Iro con facilidad y lo saca fuera de la casa. Los pretendientes aceptan que el ganador se junte a comer con ellos. 

Équeto es un rey de Epiro, hijo de Enquenor y Flogea, famoso por su crueldad sin sentido. Cuando descubre a su hija Metope (o Anfisa) con su amante Ecmódico, los castiga cegando a la mujer y despedazando al hombre. Después obliga a su hija a comer granos de cebada con hierro con la promesa que así recobraría la vista (Ap.Rd. IV 1093)

Ulises previene a Anfímono de las injusticias que estan cometiendo y le aconseja que huya a Duliquio antes de regrese el rey.

Penélope habla con Eurínome la despenserasobre la forma de presentarse ante los pretendientes. Eurínome avisa a las doncellas Autónoe e Hipodamia para que maquillen a la reina. Penélope regaña a Telémaco por permitir el combate de los mendigos.

Eurímaco elogia la belleza de Penélope. La reina reprocha a los pretendientes que no traigan regalos y estén consumiendo su hacienda. Los pretendientes le traen regalos:
- Antínoo, un peplo
- Eurímaco, un collar
- Euridamante, unos pendientes
- Pisandro, una gargantilla

Llega la tarde. Odiseo se ofrece a encender fuego y pide a las siervas que acompañen a su soberana. Melanto, hija de Dolio (hermana del cabrero Melantio) y amante de Eurímaco, ultraja a Odiseo. Le dice que se vaya a dormir a la fragua del herrero o al albergue público. Eurímaco discute con Odiseo y trata de golpearle con un escabel, acertando a Anfímono. Telémaco manda a su casa a dormir a los pretendientes y Anfímono lo secunda. Su copero Mulio reparte vino mezclado con agua.


XIX.  Euriclea y Odiseo.

Odiseo pide a Telémaco que esconda las armas y se reúne con Penélope, ocultando su verdadera identidad. La criada Melanto vuelve a increparle pero Odiseo le previene del regreso del rey y Penélope la reprende.

Penélope mantiene una larga conversación con Odiseo, en la cuenta la estratagema del velo de Laertes que cosía por el día y descosía por la noche durante tres de años para entretener a los pretendientes. Odiseo se presenta como el cretense Eton, hermano de Odiseo. Comenta que conoció al rey de Ítaca en la corte del rey Fidón de los Tesprotos. Describe sus ropas y a su heraldo Euribates. Le comenta que viajó al oráculo de Dodona.

Penélope ordena a su criada Euriclea que lo bañe, después de rechazar Odiseo a las criadas más jóvenes. Euriclea, nodriza del héroe cuando era niño, reconoce una cicatriz en el muslo que a Odiseo le hizo un jabalí cuando se encontraba cazando en el monte Parnaso con su abuelo materno Autólico (y que es la responsable de su nombre). Odiseo le hace guardar el secreto. para no hacer fracasar los planes de venganza.

Penélope compara su pena con la historia de Zeto y Anfión. Tiene un sueño en el que ve un águila y 20 gansos. Odiseo lo interpreta como un presagio del regreso del rey. Explica que los sueños que entran por la puerta de  cuerno se cumplen, mientras que si entran por la puerta de marfil son falsos.

Penélope decide convocar un certamen de tiro con arco para elegir a su marido y así marcharse. Odiseo asegura el regreso de su marido antes de que ningún pretendiente toque el arco.


XX. El último banquete de los pretendientes.

Odiseo se acuesta en el vestíbulo y no puede dormir. Ve a las esclavas traidoras salir en busca de los pretendientes. Atenea lo tranquiliza. Penélope despierta y pide a Ártemis la muerte como las hijas de Pándaro.

Amanece. Odiseo escucha llorar a Penélope y cree que le ha reconocido. Pide un portento que confirme la voluntad de los dioses de matar a los pretendientes. Zeus le responde con un trueno en un día despejado Una molinera que no había acabado su trabajo, interpreta el presagio como la muerte de los pretendientes.

Telémaco pregunta a Euriclea si está bien atendido su huésped. Euriclea da órdenes a las esclavas para preparar el banquete. Llega Eumeo el porquero y se interesa por Odiseo. Después Melantio el cabrero, que vuelve a amenazarlo para que se marche. Por último, aparece Filetio el boyero, que saluda a Odiseo y pide el regreso del rey.

Llegan los pretendientes al palacio. Ven un presagio: un águila con una paloma en sus garras. Anfímono los disuade de matar a Telémaco.

Comienza el banquete. Telémaco se sienta con su padre. Ctesipo le tira una pata de buey y Odiseo la esquiva. Telémaco pide que no se maltrate ni a los invitados ni a las sirvientas. Agelao Damastórida pide a Telémaco que apremie a su madre para escoger marido. Telémaco se niega porque ella no quiere marchar de su casa. Los pretendientes se rien a carcajadas enloquecidos por Atenea (con esto quiere provocar más el ansia de venganza de Odiseo).

Teoclimeno al oírlos predice la muerte de los pretendientes. Eurímaco quiere echarlo. Teoclimeno se marcha a casa de Pireo. Los pretendientes se burlan de los dos huéspedes de Telémaco. Penélope escucha la conversación.


La venganza de Ulises (Od. XXI-XIV)

XXI. El certamen del arco.

Penélope toma el arco de Ífito Euritida que Odiseo dejó en casa cuando su marchó a Troya. Promete a los pretendientes que se casará con quien consiga hacer pasar la flecha por los ojos de doce hachas puestas en fila. Leodes es el primero que intenta tender el arco y fracasa y será también el último pretendiente en morir. Antinoo pide a Melantio calentar sebo para engrasar el arco, pero nadie puede tenderlo.

Fuera de la casa, Odiseo se da a conocer a a Filetio el boyero y a Eumeo el porquero. Acuerdan cerrar el salón y cubrir las salidas.

En el salón, Eurímaco también fracasa en la prueba del arco. Antínoo propone dejarlo para el sía siguiente. Odiseo pide probar. Antínoo le increpa y recuerda cómo el vino perdió al centauro Euritión en la boda de Piritoo. Penélope promete regalos (vestidos,calzados, venablo y espada) al vagabundo pero no su mano, para tranquilizar a los pretendientes. Telémaco manda a su madre a sus habitaciones. Eumeo entrega el arco a Odiseo y después pide a Euriclea que cierre las puertas del megarón. Filetio cierra las puertas del patio.

Odiseo dispara la flecha a través de las doce hachas. Telémaco se coloca a su lado armado con espada y lanza.
Mnêstêrophonía: matanza de los pretendientes. Pintor de Ixión, ca. 330AC. Louvre

XXII. La matanza.

Odiseo se despoja de sus andrajos y salta al umbral del salón. Mata a Antínoo  atraviesándole la garganta con una lanza. Eurímaco implora piedad en vano pero después se arroja espada en mano y muere asaetado por una flecha.Telémaco mata a Anfímono con su lanza.

Cuando se terminan las flechas, Ulises, Telémaco, Eumeo y Fílaco se arman con casco, escudo y lanzas. Melantio también consigue armas para los pretendientes. Eumeo lo atrapa y lo cuelga de las vigas del techo.Atenea anima el combate con la forma de Méntor Alcímida. Los pretendientes caen: Odiseo mata a Demoptólemo, Telémaco a Euríades, Eumeo a Élato y Fílaco a Pisandro. Anfidamante hiere a Telémaco en la muñeca y Ctesipo a Eumeo en el hombro.

Odiseo mata a Euridamante. Telémaco a Anfidamante, Eumeo a Pólipo y Fílaco el boyero a Ctésipo Politérsida, quien había dado una patada a Odiseo cuando mendigaba.

Odiseo mata a Agelao Damástorida y Telémaco a Leócrito Evenórida. Atenea levanta la Égida y despierta el temor entre los hombres. Leodes el augur se arroja en vano a las rodillas de Odiseo y éste lo liquida. Telémaco intercede por el heraldo Medonte y el aedo Femio Terpíada.

Odiseo llama a Euriclea para castigar a las doce esclavas infieles. El porquero y el boyero se encargan de colgarlas del cuello en el patio del palacio. Melantio el cabrero es mutilado para que sus restos coman los perros. Odiseo manda a Euriclea que haga fuego y limpie el patio con azufre. Las mujeres que fueron fieles al héroe llegan y abrazan a su amo.


XXIII. Odiseo y Penélope.

Euricleo despierta a Penélope y le anuncia el regreso de Ulises. Penélope no le reconoce o no sabe si el tiempo lo ha cambiado y le pone a prueba.

Odiseo manda a los presentes que vistan sus mejores trajes y bailen, para que el pueblo piense que se celebra una boda. Eurínome unge a Odiseo.

Penélope se presenta ante su marido y ordena que se disponga el lecho conyugal en un lugar distinto. Entonces, Odiseo describe el lecho conyugal, y cómo lo hizo él mismo lo construyó de un olivo que crecía en el patio y alrededor levantó la habitación. Solamente los esposos y la sierva Actoris conocían esta historia. Penélope, convencida, abraza a su esposo, quien le narra sus aventuras. Atenea contiene la noche, impidiendo a Eos salir del Océano con sus caballos Lampo y Faetonte (similar a la concepción de Hércules en Apd. II 4.8, al cambio del movimiento del Sol para que reinara Tiestes sobre Atreo en Eur. Electra 726 y en la batalla de Israel con los Amorreos, Josué 10:12). Odiseo cuenta la predicción de Tiresias, que parece un oráculo del tipo condicional: tendrá que hacer un viaje a la tierra de los hombres que no conocen el mar portando un remo para terminar su vida en una tranquila vejez.

XXIV. El pacto.

Hermes conduce con su caduceo de oroa las almas de los pretendientes hasta el Hades, por el camino de las Puertas de Helios y el Pueblo de los Sueños. En los Campos de Asfódelos encuientran los espíritus de Agamenón y Aquiles hablando de sus funerales. Anfidamante es reconocido por Agamenón porque se había hospedado en casa de su padre Melaneo. Cuenta la historia del velo de Penélope, el regreso de Odiseo y la muerte de los pretendientes

Odiseo marcha a casa de su padre, Laertes, que se encuentra trabajando en la huerta. El anciano lleva una lastimosa vida apenado por la larga ausencia de su hijo, acompañado los siervos Dolio (¿el padre del cabrero?) y su mujer Sicele y seis de sus hijos. Al principio, Odiseo se presenta como un extranjero de Sicania. Para ser reconocido, Odiseo le muestra la cicatriz del muslo y nombra los árboles que en su infancia le regaló su padre. Laertes recuerda su conquista de Nérito en su juventud.

Los familiares de los pretendientes se juntan en asamblea y piden venganza por la muerte de los suyos, liderados por Eupites, padre de Antínoo. Medonte justifica la muertes por la voluntad de los dioses y el augur Haliterses convence a la mitad de no combatir.

Eupites y sus seguidores se dirigen armados a casa de Laertes. Comienza el combate y Laertes, animado por Atenea, dispara una lanza que mata al padre de Antínoo. Atenea, con el permiso de Zeus, se presenta ante Telémaco con la forma de Méntor y detiene la lucha. Hacde olvidar a los itacenses sus hijos y familiares muerto, firmando la paz entre el linaje de Odiseo y el pueblo de Ítaca.


Telegonía:

Los pretendientes son enterrados por sus parientes. Ulises realiza un breve viaje a Élide y se aloja en casa de Polixeno (Crestomatia). Regresa a Ítaca pero vuelve a partir hacia Tesprotia. Se casa con Calídice reina de los Tesprotos y tiene un hijo llamado Polipetes. Ulises lidera a los Tesprotos en su guerra contra los Briges con la ayuda de Atenea. Después de la muerte de Calídice es nombrado rey Polipetes y Ulises regresa a Ítaca. Durante su ausencia, Penélope tiene un nuevo hijo de Ulises llamado Poliportes. Ulises repudia a Penélope porque la acusa de haber llamado a los pretendientes (Pausanias) y tiene que exiliarse en Esparta y luego en Mantinea, donde tiene un hijo con el dios Hermes, el famoso Pan. Ulises mata o quiere matar a Penélope por haberse sido seducida por Anfímono, uno de los pretendientes. Neoptólemo, hijo de Aquiles, que reina en las islas de Epiro, se convierte en juez del caso y decreta la expulsión de Ulises de Ítaca. Neoptólemo se apodera del reino de Cefalonia.

Telégono, hijo de Ulises y Circe,  llega a Ítaca y saquea el reino. Telégono mata a Ulises en un combate sin llegar a reconocerlo. En otra versión, Ulises nuca regresa del destierro de Neoptólemo. Viaja a Etolia, donde se casa con la hija de Toante, hijo de Gorge y Andremón. Tiene un hijo llamado Leontófono.

Telégono, su medio hermano Telémaco y Penélope viajan a la isla de Ea donde Circe los hace inmortales (que era la promesa hecha para Ulises). Telégono se casa con Penélope (Apolodoro) y Telémaco con Circe (Crestomatia).