Minos

Minos y Pasifae:

Minos se casa con Minos, hija de Helios y hermana del rey Eetes de la Cólquida y de la hechicera Circe. Tienen gran número de hijos, entre los que destacan las princesas Ariadna y Fedra, y tres varones Deucalión, Catreo y Glauco.
 

Durante el reinado de Minos y Pasifae, llega a Creta el ateniense desterrado Dédalo. Ingeniero, escultor y arquitecto, también es miembro de la casa real de Atenas, por ser hijo Metión, hijo del rey Erecteo y de Alcipe.
 

Dédalo y Talo:

Dédalo es obligado al destierro por el tribunal del Areópago, debido al asesinato de un sobrino suyo, llamado Perdiz (por Sofocles y Ovidio) o Talo (Apolodoro y Diodoro).  Este sobrino y discípulo es un inventor genial que igualaba a su maestro. Habría sido el inventor de la sierra a imitación de una sierra con espina de pez, del torno de alfarero y del compás.  Dédalo asesina a Talo por envidia tirándolo desde lo alto de la Acrópolis.
 

Dédalo es acogido hospitalariamente por Minos y Pasifae en la corte de Creta. Será el colaborador necesario en la infidelidad de la esposa de Minos y constructor del laberinto.

Origen del Minotauro:
Teseo y el Minotauro, cerámica s. VI. Museo de Louvre.

Minos ofende a Poseidón al negarse a sacrificar un toro blanco que surgió del mar. Poseidón castiga a Minos desatando la pasión lujuriosa y antinatural de Pasifae.

Pasifae pide ayuda al ingeniero Dédalo, que vive refugiado en la corte, construyendo muñecas de madera articuladas (como las que se encontraron en Petsofas).
 

Dédalo construye una vaca de madera hueca (es inevitable la comparación con el caballo de Troya), cubierta con cuero de vaca y con ruedas ocultas en sus pezuñas. De esta forma, con Pasifae oculta en su interior, la lleva oculta a las praderas de Cortina, donde pacen los ganados de Minos. La vaca tiene unas compuertas en la parte trasera que se pueden abrir y unos huecos por donde la mujer podía meter las piernas en los cuartos traseros. De esta manera, pudo juntarse la reina con el toro blanco. Así es concebido el Minotauro, gigante con cabeza de toro y cuerpo de hombre.
 

Alternativamente, no es un toro el que le pone los cuernos a Minos, sino un general llamado Tauro, hombre brutal y despiadado (Palefato, Plutarco). Pasífae es una pupila de Minos quien le enseña Astronomía y el toro es la constelación de Tauro (Lucano).
 

Para ocultar al niño y la deshonra, Minos ordena a Dédalo construir el laberinto. El recinto se llama de esta manera por el labrys o hacha doble que es el símbolo de la monarquía cretense.
 

Infidelidades de Minos:
 

Minos con la ninfa Paría tiene unos hijos colonizaron una isla que se llama Paros y luego fueron muertos por Hércules. Con Androgenea tiene a Asterio el menor. También persigue a Britomartis de Cortina, hija de Leto y compañera de la cazadora Minerva.

Minos persiguió a Britomartis durante nueve meses, hasta que, desesperada, se arroja al mar. Britomartis es rescatada por unos pescadores. Al morir, Minerva diviniza a Britomartis con el nombre de Dictima, por el que aún se le rinde culto en la Creta occidental, que puede ser la misma diosa que en Egea se la llama Afea, transparente, en Esparta la Dama del Lago y en Cefalonia Lafría.

Las numerosas infidelidades de Minos enfadan a su esposa Parsifae, quien lo hechiza. De esta manera, cuando se acostaba con mujeres, eyaculaba serpientes, escorpiones y ciempiés que mataban a su amante.

Enfermedad de Minos:


Esto ocurre así hasta la llegada a Creta de Procris, hija de Erecteo, abandonada por su marido Céfalo.

Procris da a Minos una cocción de raíces mágicas inventada por Circe que lo cura de su maldición. Minos regala a Procris un sabueso llamado Lélape y una lanza que nunca falla el blanco.

Procris regresa a su ciudad por miedo a Pasifae, disfrazada de hombre y adoptando el nombre de Pterelante. Procris/Pterelante se reconcilia con Céfalo.

Procris sospecha que Céfalo es infiel con la aurora Eos y una noche lo persigue en su cacería. Sin querer, Céfalo la mata con la misma flecha infalible que Minos le regalara. El Areópago condena a Céfalo al destierro perpetuo.

Dédalo e Ícaro:

Dédalo es condenado a prisión por la ayuda prestada a Pasifae, pero no puede huir porque Minos ha incautado de todos los barcos de Creta. Dédalo construye unas alas de plumas pegadas con cera para él y su hijo Ícaro con la intención de escapar volando.

Ícaro vuela demasiado cerca del Sol por lo que sus alas se funden y cae al mar donde se ahoga cerca de la isla de Icaria en el Egeo septentrional cerca de la isla que lleva su nombre (Diodoro IV, 77.5).

Dédalo llega hasta Sicilia siendo acogido por el rey Cócalo (Hig. Fab. 44) donde realiza importantes obras de ingeniería como el palacio real, templos de Apolo y Afrodita o los baños de vapor.

Minos llega a Sicilia con una prueba para revelar el lugar donde se oculta Dédalo. Promete un premio a quien consiga enhebrar un hilo de lino a través de las espirales de una concha de caracol. Dédalo realiza el prodigio para Minos utilizando una hormiga y poniendo un poco de miel en los bordes de la concha (Los Camicos, Sófocles).

Minos exige la entrega del huido, pero las hijas de Cócalo no quieren perder a Dédalo, quien les fabricaba juguetes mecánicos y muñecas articuladas como antes hiciera para las hijas de Minos. Cócalo convence a Minos para tomar un baño. Las hijas de Cócalo asesinan a Minos ahogándolo  en un baño de agua hirviendo.
 

La muerte de Minos se produce durante la guerra de los cretenses contra Sicilia (Pausanias).