Sucesores de Perseo

Los hijos de Perseo:

Perseo y Andrómaca tienen cinco hijos en el reino de Micenas y Tirinto (Perses nace antes del regreso): Alceo, Electrión, Esténelo, Méstor y Heleo, y una hija llamada Gorgófone. Los tres primeros heredan sucesivamente el trono, en perjuicio de los hijos de los dos primeros.
Descendientes de Perseo en Micenas. Según Apolodoro II, 4.5 los hijos de Pterelao reclaman el trono de su abuelo materno Mestor, para ello Pterelao debería estar casado con una hija de Mestor (su bisabuelo)

Alceo es sucedido por su hermano Electrión debido a la prematura  edad de su hijo Anfitrión. En la sucesión de Electrión por Esténelo, interviene una complicada serie de sucesos.

Guerra entre Micenas y Tafos:

El relato más conocido está en el Escudo de Hesiodo. Durante el reinado de Electrión, llegan a Micenas los seis hijos de Pterelao, fundador de Tafos en la costa de Acarnania. Los Tafios o teléboas (que vienen de lejos) reclaman, en calidad de nietos maternos de Méstor, hermano de Alceo y de Electrión, una parte del reino de Micenas. Electrión rechaza su demanda y ellos le roban los rebaños de vacas para vengarse. Estalla una guerra en la que mueren todos los hijos de Pterelao, excepto Éveres, y los de Electrión, excepto Licimnio. Los Tafios llevan las vacas al rey de Élide, Polixeno, de donde Anfitrión las rescata. En el camino de regreso, Anfitrión lanza una piedra a una vaca que se le había escapado y accidentalmente mata a su tío Electrión.

Exilio de Anfitrión y Alcmena:
 

Muerto Electrión, le sucede su hermano Esténelo, quien destierra a Anfitrión, a su esposa y prima Alcmena y a Licimnio. Esténelo está casado con Nicipe, hija del rey Pélope. Hace llamar a sus cuñados exiliados Atreo y Tiestes, a quienes entrega la ciudad de Midea.

Anfitrión y sus primos se refugian en la corte de Creonte, rey regente de Tebas, que es su tío materno, pues Alceo estaba casado con Hiponome,  hermana de Creonte.

Anfitrión no puede consumar su matrimonio con Alcmena hasta que ejecute su venganza contra los Teléboas, tal es la condición que le impone su prima. Para ello pide ayuda a Creonte. Éste a su vez le pide que acabe con la segunda plaga de Tebas (después de la Esfinge, derrotada por Edipo): la zorra de Teumeso. El destino de la zorra era no ser cazada jamás por un perseguidor.

Caza de la zorra de Teumeso:

Anfitrión cuenta con la ayuda de otro desterrado, Céfalo un eolio, hijo de Deyoneo (rey de la Fócide) y de Diomede. Céfalo había estado casado con la ateniense Procris y debido a su homicidio involuntario se refugia en Tebas. Céfalo presta a Anfitrión de Micenas el perro Lélape para cazar a la zorra. Este perro lo había recibido de regalo la ateniense Procris del rey Minos de Creta a cambio de curarle una enfermedad erótica que causaba que en el acto sexual Minos expulsara serpientes y otros animales, lo que ocasionaba la muerte de sus amantes. Lélape tenía como destino apresar todo lo que se propusiera. Así se planteó un dilema en el Olimpo. Finalmente Zeus resuelve la situación convirtiendo a ambos animales en constelaciones, de esta manera, la zorra nunca deja de escapar y el perro nunca deja de darle caza.

Al dejar de ser la zorra una plaga para Tebas, Creonte concede un ejército de tebanos a Anfitrión, quien cuenta además con la ayuda de Heleo, el tío paterno de Anfitrión, de Céfalo y del eácida Panopeo rey de Focide.
 

Pterelao y Cometo:

La isla de Tafos no puede ser conquistada mientras el rey Pterelao conservase un cabello de oro, presente del dios Poseidón a su nieto. Cometo, hija de Pterelao que está enamorada de Anfitrion, traiciona a su padre y le corta el pelo (parecido al relato de Sansón y Dalila). A la muerte de Pterelao, Anfitrion se apodera de Tafos y de todas las islas del reino. Además da muerte a la traidora Cometo y deja a su aliado Céfalo como rey de la isla que recibe el nombre de Cefalonia.

Durante su ausencia, Zeus aprovecha y deja embarazada a Alcmena de Hércules, al mismo tiempo que también se queda embarazada de Íficles cuyo padre es Anfitrión.


Hércules y las serpientes. Fresco de la Villa de los Vetti. Pompeya.

Euristeo:

A Esténelo, casado con Nicipe, hija del rey Pélope, le sucede su hijo Euristeo, quien reina en el siglo XIII a.C.  A Hércules le arrebatan el trono por una estratagema de Hera. Quizá el significado del nombre de Hércules se encuentre en las circunstancias de su nacimiento "la gloria de Hera" que consigue negarle el trono retrasando el parto. Su nombre original es Alceo, como su abuelo.

En la noche en que los gemelos van a nacer, Hera, conociendo el adulterio de su marido, logra convencer a Zeus de que prestara un juramento por la Estige según el cual el niño que naciera aquella noche de un miembro de la casa de Perseo sería el rey de Micenas. Este juramento, como en el caso de Sémele, no se puede romper.

Una vez Zeus hubo jurado, Hera corre a la casa de Alcmena y ralentiza el parto (igual que en el nacimiento de Ártemis y Apolo) sentándose con las piernas cruzadas y las ropas atadas con nudos. Al mismo tiempo, provoca que su primo segundo Euristeo nazca prematuramente, haciendo así que fuese rey en lugar de Hércules. Habría retrasado permanentemente el nacimiento de Heracles si no hubiese sido engañada por Galántide, su criada, quien le dijo que ya había asistido al niño en el parto. Tras oírlo, Hera saltó sorprendida, desatando así los nudos y permitiendo que Alcmena diese a luz. Uno de los niños, Íficles, era mortal, mientras el otro era el semidiós Hercules.

Otra versión cuenta que Hera retrasó el parto haciendo que Ilitía se sentase en la mencionada posición y que fue Galantide la que engañó a la diosa. Hera transformó a Galantide en comadreja y la obligó a dar a luz poniendo huevos por la boca.