Los Tantálidas

La maldición Tantálida

Durante el reinado de Euristeo tienen lugar los trabajos de Hércules. Euristeo muere después que Hércules a manos de los Heráclidas. El trono de Micenas pasa de la dinastía de Perseo a la de los Tantálidas, Atreo y Tiestes, hermanos de Nicipe, la mujer de Esténelo (hijo del rey Perseo y padre de Euristeo). El rey Esténelo ya había entregado con anterioridad la ciudad de Midea a sus cuñados exiliados. La sucesión se produce bien por orden de un oráculo, bien porque ya había sido nombrado Atreo regente de Micenas durante la guerra de Euristeo con los Heráclidas en el Ática.

Sobre la raza de los Tantálidas pesa una maldición en varias generaciones. Tántalo es castigado por los dioses por sus pecados entre los cuales destaca el infanticidio de su hijo Pélope, entregado como banquete a los dioses. Los hijos de Tántalo son expulsados de Asia Menor por el rey Ilo, fundador de Troya, o deben abandonar el país debido a una gran hambruna.

Pélope asesina a su bienhechor Mírtilo, hijo de Hermes. Mírtilo es el caballerizo del rey Enómao de Élide, a quien Pélope debe derrotar en una carrera de carros para conquistar la mano de su hija Hipodamía. Mírtilo sustituye los clavos de hierro por otros de cera en las ruedas del carro de su señor, lo que causa su muerte.


Tántalo

Tántalo es hijo de Zeus y Pluto (hija de Himas o Himante) o del Monte Tmolo y Pluto (Hig. Fab.82 y 154; Ant. Lib. 36). Como otros héroes (Teseo, los dioscuros, Hércules...) tiene un padre mortal y otro divino. Reina en el monte Sípilo de Frigia (donde existe un lago llamado Tántalo) o en Paflagonia (Diodoro IV, 74).

Hijos de Tántalo:


  La esposa de Tántalo es la Atlántide Dione (Hig. Fab. 82; Ov. Met. 174), la Pleiade Taygete, hija de Atlas, Eurtemista, hija del dios del río Janto; Eurianasa, hija del río Pactolo (Tzetzes, Lic.11); Clitia, hija de Amfidamante, o Euprito (Escolio de Eurípides, Orestes 11).

- Niobe, esposa de Anfión de Tebas. Sus hijos son los Nióbidas, muertos por Apolo y Ártemis.
- Bróteas, quien enloquece y muere al arrojarse a una pira. Tiene un hijo, Tántalo II que es el primer marido de Clitemnestra (Eurípides, Ifigenia en Áulide 1148; Apolodoro, Epítome 2,15; Pausanias II 18,2).
 - Pélope, rey del Peloponeso.


Pecados de Tántalo:

    - Había revelado secretos de los dioses (Apd. Ep. 2.1).   
    - Reparte la ambrosía (alimento divino) entre mortales (Píndaro Olimp. I, 35)
    - El robo del perro de oro (Antonino Liberal 36). Cuando Rea esconde al infante Zeus de su padre Crono lo pone al cuidado de la cabra Amaltea, protegidos en una cueva por un 'perro de oro'. Posteriormente el perro permanece como guardián de su templo en Creta. Pandáreo lo roba y lo esconde en el Mt. Sípilo bajo la custodia de Tántalo. Cuando éste se lo reclama, jura que no lo ha recibido. Zeus castiga a Pandáreo por su robo convirtiéndolo en roca y a Tántalo sea por su complicidad o por jurar en falso, lo arroja de la cima del monte. La tumba de Tántalo se encuentra bajo el Mt. Sípilo (Paus. II 22-4, V 13-4)
    - El secuestro de Ganímedes, hijo de Tros, de quien estaba enamorado (Juan e Isaac Tzetzes, Escolio sobre Licofrón 355). Este sería el motivo de la expulsión de los Tantálidas por Ilo, hermano de Gamínedes (inicio del resentimiento de la familia de los Tantálidas con los troyanos).
    - Había revelado al río Asopo el secuestro de sus hijas por los dioses.


Muerte y resurrección de Pélope:


El crimen más famoso y retorcido de Tántalo es haber cocido y despedazado a su hijo Pélope para  servirlo de comida a los dioses (Hig. Fab. 83). Los dioses evitan comer a Pélope, excepto Demeter que devora su escápula sin saberlo, todavía conmocionada por el secuestro de su hija Perséfone por Hades o por la muerte de su amante Iasión o Yaso por parte de Zeus). 


La Parca Cloto recoge los restos de Pélope y los hierve en un caldero de donde renace. Los dioses resucitan a Pélope, le colocan una prótesis de marfil construida por Hefesto. La escápula de Pélope es conservada primero en Pisa, pero llevada después a Troya al final de la guerra, se pierde con el naufragio del barco que lo transporta de vuelta a Grecia. Es encontrado por una familia de pescadores, cuyos descendientes se convirtieron en guardias custodios. El omóplato de Pélope, se conserva como reliquia hasta la época de Plinio en Élide.

Expulsión de los Tántalidas:

Los Tantálidas son expulsados de Asia Menor a Grecia por Ilo el "frigio", hermano de Gamínedes y padre de Laomedonte de Troya (Pausanias II, 22.3; Diod. IV 74). Pélope y Bróteas se instalan en Pisa, en Élide. Níobe se convierte en reina de Tebas por su matrimonio con Anfión.

Castigo de Tántalo:


Tántalo es castigado en el Hades. Puesto entre las aguas de un lago que le llegan hasta el cuello y bajo las ramas de un árbol del que pende fruta madura. Cuando quiere beber, las aguas se retiran y cuando quiere coger la fruta, las ramas se alejan (Odisea XI, 582). Sobre su cabeza cuelga una piedra que amenaza con desprenderse (Pínd. Ol. I 57; Eur. Orestes 4; Paus. X 31; Ant. Lib. 37; Ov. Met. IV 458; Hig. Fab. 82).

Pélope:

Pelope debe vencer en una carrera de carros a Enómao, rey de Élide para obtener la mano de su hija Hipodamia en matrimonio. Si gana Enómao, el pretendiente pierde la vida. 

Pretendientes de Hipodamia

Murieron a manos de Enómao (de acuerdo con los versos de las Grandes Eeas, Paus. VI 21.10): el primero fue Mármax, que compitió con dos yeguas llamadas Partenia y Érifa, y está enterrado separado de los demás; Alcátoo, hijo de Portaón; Euríalo, Eurímaco y Crótalo, desconocidos; Acrias, lacedemonio y fundador de Acrias; Cápeto, Licurgo, Lasio, Calcodonte y Tricolono, descendiente de Tricolono, hijo de Licaón; Aristómaco y Priante, y también Pelagón, Eolio y Cronio. Algunos añaden
a los mencionados a Eritras, hijo de Leucón, hijo de Atamante, por el cual recibió su nombre la ciudad de Eritras, y Eyoneo, hijo de Magnes, hijo de Eolo. Cuando Pélope, obtuvo el poder
sobre Pisa, les hizo sacrificios como a héroes todos los años.


Carro de Pélope:

Preocupado por perder, Pelope en la playa invoca a Poseidón, su antiguo amante. Recordando a Poseidón su amor ("dulces regalos de Afrodita", Pind. Ol. I 71), pide ayuda al dios. Sonriendo, Poseidón hace aparecer un carro tirado por caballos alados (Cicerón, Tusculanae Disputationes 2.27.67).
  
Engaño de Mirtilo:

Pélope, aún inseguro de sí mismo convence al auriga Mirtilo, hijo de Hermes, para ayudarlo a ganar, prometiéndole la mitad del reino de Enómao y la primera noche en la cama con Hipodamia. Mirtilo substituye los clavos de bronce que atan las ruedas al eje del carro con unos falsos de cera de abejas. Durante la carrera, cuando Enómao se acerca a Pélope y se prepara para matarlo, pero las ruedas se separan y el carro se rompe. Enómao es arrastrado a la muerte por sus caballos.
 

Mirtilo trata de reclamar su recompensa y tener relaciones con Hippodamia. Pelope mata a Mirtilo arrojándole de un acantilado al mar. Mirtilo maldice a Pelope, así como sus descendientes.

Los hijos de Pélope:

Crísipo, que era el favorito de su padre, despertó la envidia de sus hermanos, quienes, en concierto con Hipodamia, se impusieron a los dos mayores, Atreo y Tiestes, para matar a Crisipo. Lograron su crimen y arrojaron el cuerpo de su hermano asesinado a un pozo o Hipodamía lo mató, porque sus propios hijos se negaron a hacerlo (Plut., Paral. Men. 33). Pélope, que sospechaba que sus hijo habían sido asesinado, los expulsó del país y se dispersaron por todo el Peloponeso (Paus. V 8.1). Hipodamia, temiendo la ira de su marido, huyó a Midea en Argos y se quitó la vida (Hig. Fab. 85, 243). Sus restos fueron llevados luego por Pélope, por orden de un oráculo, a Olimpia (Paus. VI 20.4). Ella tenía un santuario en Olimpia en el bosque Altis, al que solo las mujeres tenían acceso, y en el hipódromo de Olimpia había una estatua de bronce de ella. (Paus. VI 20.10).

Atreo y Tiestes:
 

Los hijos de Pélope, Atreo y Tiestes, desterrados del reino de Pélope por el asesinato de su medio hermano Crisipo, se refugian en Micenas, donde reina su sobrino Euristeo.

El cordero de oro

Surge una rivalidad entre los hermanos Atreo y Tiestes. Tiestes comete adulterio con su cuñada Aérope. Entre los rebaños de Atreo nace un cordero de oro, que Tiestes roba con la ayuda de Aérope. Tiestes se opone a su hermano y quiere quitarle el trono de Pélope (Pisa y las tierras conquistadas en el Peloponeso).
 

La danza del Sol

Zeus obra un prodigio en el que el Sol se pone por Oriente (Apd. Ep. 2.12; Isaias 38.8, el reloj de Acaz). Este hecho es interpretado como una aprobación al reinado de Atreo y Tiestes es desterrado al sur de Argólida. 

Atreo descubre el adulterio de su esposa Aérope con su hermano Tiestes. Llama con el pretexto de reconciliarse y le prepara un banquete (similar al de Procne y Filomela y al de Hárpago) en el que sirve a la mesa la carne de los tres hijos que tuvo Tiestes con una náyade: Áglao, Calileonte y Orcómeno (llamados tántalo y Plístenes en Hig. 88). Cuando Tiestes ya ha terminado, le enseña las cabezas y las manos. Algunos opinan que fue entonces cuando Helio, el Sol, horrorizado, da marcha atrás a su carro.
 

Tiestes y Egisto

Tiestes huye y se exilia en la corte de Tesproto. Un oráculo indica a Tiestes que si tiene un hijo de su hija Pelopia será su vengador. Un día, mientras Pelopia realizaba sacrificios como sacerdotisa del templo de Ártemis de Sición, resbaló y manchó su ropa con la sangre del animal sacrificado. Cuando lavaba su túnica en el río, Tiestes, escondido en el bosque sagrado, con la cabeza tapada, sorprendió a su hija y la violó, pero Pelopia fue capaz de robarle la espada y esconderla bajo un pedestal. Tiestes huye a Lidia (Hig. 88).

Micenas sufre una hambruna a causa del crimen de Atreo. Un oráculo obliga a Atreo a buscar a su hermano. Llega a la corte de Tesproto, rey de Epiro, en donde encuentra a su sobrina Pelopia, embarazada de su propio hermano, y, sin conocerla, se casa con ella. En Micenas, Pelopia da a luz a Egisto, a quien abandona pero unos pastores lo crían y lo alimentan con leche de cabra. Pero Atreo lo manda buscar y lo cría con sus hijos.
Puerta de los Leones. Micenas, s. XIII a.C. (Paus. II 16.5)
Siendo ya adulto Egisto, es enviado con sus hermanastros, Agamenón y Menelao, en busca de Tiestes, a quien encuentran en Delfos y llevan a Micenas. Atreo ordena a Egisto matar a Tiestes, quien reconoce por la espada a su hijo (parecido al reconocimiento de Teseo por Egeo). Entonces, hacen venir a Pelopia quien descubre el incesto y se suicida con la misma espada. Egisto extrae la espada ensangrentada del pecho de su madre y acude a presencia de Atreo, quien cree que ya ha cumplido su orden. Egisto mata a Atreo y repone a su verdadero padre en el trono de Micenas.

Agamenón y Menelao


Agamenón y Menelao son exiliados en la corte de Polifides, que es considerado vigésimo cuarto rey de Sición, y después a la de Eneo rey de Etolia. Posteriormente regresan a Micenas con el apoyo de Tindáreo, rey de Esparta. Tiestes es exiliado a la isla de Citeria. Agamenón se convierte en rey de Micenas.

Los dos hermanos se casan con hijas de Tindáreo: Agamenón con Clitemnestra y Menelao con Helena.

El primer marido de Clitemnestra es Tántalo (II) de Pisa, hijo de Tiestes (sería primo de Agamenón) o hijo de Bróteas, el hijo de Tántalo (I) y hermano de Pélope (sería entonces primo segundo de Agamenón). Agamenón lo asesina y también al bebé que tiene con Clitemnestra, lo que será uno de los motivos del odio por su marido.

Agamenón y Clitemnestra tienen tres hijas Ifigenia, Electra y Crisótemis, y un hijo, Orestes. Tras el supuesto sacrificio de Ifigenia, la hija de Agamenón, al inicio de la guerra de Troya, Clitemnestra cae en los brazos de Egisto. Durante la guerra, Egisto actúa prácticamente como rey de Micenas.

Al volver de la guerra de Troya, Agamenon toma un baño y Egisto le lanza una red y lo cose a puñaladas. Inmediatamente es asesinada también la adivina Casandra, hija de Príamo y cautiva de Agamenón.

Orestes:

En el siglo XII a.C,
Egisto se sienta en el trono de Micenas, después del asesinato de su primo Agamenón. Electra lleva una triste existencia en el palacio de su asesinado padre. Orestes es rescatado y llevado a Fanote en Fócide con el rey Estrofio, quien lo educa con su hijo Pílades.
 
Clitemnestra sueña con el cetro de Agamenón clavado en el suelo del que salen ramas y se convierte en un árbol. Pide a Crisótemis que realice una ofrenda ante la tumba de su padre para aplacar su espíritu, pero Electra lo impide.

Orestes regresa al cabo de años y mata a Clitemnestra mientras se anuncia la propia muerte de Orestes en un certamen de carros. Cuando aparece Egisto, quien cree que va a ver el cadaver de Orestes, en realidad, le enseñan el de Clitemnestra.
 

Orestes acosado por las Erinias huye hasta que llega a Atenas. Es declarado inocente por el Areópago, con la defensa de Atenea y Apolo. A las Erinias/Euménides para desagraviarlas se les construye un templo junto al Erecteo.
Orestes perseguido por las Furias, cuadro de William-Adolphe Bouguereau (1862; Museo Chrysler de Norfolk, Estados Unidos).
Regreso de Ifigenia:

Orestes y Pílades deben regresar por orden de un oráculo la estatua de Artemis desde Táuride (Crimea). El rey Toante de los tracios sacrifica a los extranjeros. Ifigenia, que en realidad había sobrevivido de manera milagosa a su sacrificio en Áulide, es la sacerdotisa. Cuando llega Orestes, consigue salvarle la vida porque no puede sacrificar a un matricida ya que no sería de agrado para la diosa.

La estatua de Artemis de Táuride es llevada a Atenas donde sigue trabajando Ifigenia como sacerdotisa, en el templo de Ártemis del demo de Braurón.

Al regresar se encuentra en el trono de Micenas al hijo de Egisto, Aletes, que se había apropiado del trono con el rumor de que Orestes había sido sacrificado. Orestes lo mata poniendo fin a la maldición tantálida.

Orestes reina en Micenas, Argos y también en Esparta al casarse con Hermíone, hija de Helena y de Menelao. Mientras Electra y Pílades reinan en Fócide.

Orestes muere por la picadura de una víbora y le sucede su hijo Tisameno. Éste muere en batalla contra heráclida Témeno. Los heráclidas se expanden por el Peloponeso.