Los Minias


El rey Minias:

Crises hereda el trono de Orcómeno después de Flegías, muerto por Lico y Nicteo de Tebas. Hijo de Poseidón y de Crisogenia, hija del rey Halmo de Almonas en Orcómeno. Es el padre de Minias, el más famoso de los reyes de Orcómeno:

- Epónimo del pueblo de los Minios
- Renombrado por su riqueza (Pau. IX 36.4)
- Padre de las Miniades

Existen otras genealogías para el rey Minias, como hijo de Orcómeno y Hermipe o de Poseidón y Calirroe.
 

Dependiendo de la fuente, la mujer del rey Minias es Eurianasa, Euríale, Tritogenia, Clitodora o Fanosira (hija de Peón).
 

Minias con Eurianasa o Clitodora es  padre de Clímene (también llamada Periclímene) madre a su vez (unida a Fílaco o a Céfalo) del argonauta Íficlo y de Alcimede (madre o abuela de Jasón). Climene y Iaso, hijo de Licurgo de Arcadia, son los padres de Atalanta (Hig. Fab. 99).
 

Clitodora es también considerada en algunas fuentes como madre de Presbón y Eteoclímene con Minias.
 

Fanosira es considerada madre de Orcómeno, Dioctondes y también de Atamante, padre de Frixo que sería entonces nieto de Minias (Escolio de la Argonautica de Apolonio, I 290).
 

Otros hijos de Minas son Ciparisio, el fundador de Anticira, y las tres hijas conocidas como las Míniades.


Las Miníades:

Son las hijas del rey Minias que después de rechazar el culto a Dionisio son castigadas por el dios. Para Plutarco en Cuestiones Griegas son tres: Alcitoe, Arsinoe (Arsipe) y Leuconoe (o Leucipe, el significado cambia de mente blanca a yegua blanca). Para Ovidio en Metamorfosis sólo dos Alcátoe y Leuconoe.
 

El pecado de las Miniades se debe al rechazo de la paternidad de Zeus de Dionisio (Ovidio) o por reproche que hacen  a otras jóvenes por haberse unido al grupo de las Ménades. Dionisio con la apariencia de una joven les ordena honrar el culto y los misterios del dios. Las Miniades no prestan atención, así que Baco realiza varias metamorfosis en toro, león y leopardo.
 

Dionisio las castiga haciéndolas enloquecer con el antojo de consumir carne humana. Aterrorizadas, echan a suertes cuál de sus hijos debe ser comido. El sorteo recae en Leucipe cuyo hijo Hipaso es descuartizado. Después son convertidas en aves por el dios Hermes.

El festival de la Agrionia se celebraba en conmemoración de este suceso. Lo realizaban de noche, mujeres acompañadas por sacerdotes de Dionisio, vestidos de negro.
 

Plutarco también explica que el festival en tiempos incluía un sacrificio humano. En esta fiesta  originariamente  el sacerdote del dios a perseguía a una mujer de la familia Miniade con la espada desenvainada y podía matarla si la alcanzaba, práctica que se suspendió más tarde.

Orcómeno
:

 

Orcómeno, hijo de Minias es rey después de su padre. Recibe al exiliado Hieto de Argos, desterrado por haber asesinado a Moluro, hijo de Arisbante, después de descubrirlo cometiendo incesto con su mujer.
 

Elara, hija de Orcómeno, es seducida por Zeus (Apolodoro I, 4.1). Hera la castiga encerrándola en las profundidades de la Tierra. Allí nace su hijo Ticio, que a veces es descrito como hijo de la Tierra.
 

Ticio es un gigante con una fuerza monstruosa. Intenta seducir a Leto y por eso es asesinado por sus hijos Apolo y Ártemis (castigo similar a la ofensa de Níobe de Tebas y de Orión). En el Hades es castigado atado a una roca donde unos buitres devoran su corazón que se regenera cada día (castigo similar al de Prometeo).
 

Orcómeno muere sin hijos varones y hereda el trono Clímeno, hijo de Presbón. La genealogía de Presbón es confusa:

- es el  hijo de Frixo y una hija del rey Eetes de la Cólquide (Paus. IX 34.8).
- o bien hijo de Minias y hermano de Orcómeno (cuya relación es mucho más cercana al trono: Escolio ad Argonauticas I 230).

La ciudad conocida hasta entonces por Flegias cambia de nombre por Orcómeno.
La doble genealogía de Presbón.

Ergino:

Clímeno fallece después de recibir una pedrada arrojada por Perieres, auriga de Meneceo (padre de Creonte el regente de Tebas) en el recinto del templo de Poseidón de la ciudad de Onquesto de Beocia. Desplazado a Orcómeno aún con vida, pide a su hijo Ergino que vengue su muerte. Este es el origen de la guerra de Orcómeno y Tebas.

El rey Ergino de Orcómeno derrota a los tebanos y les impone un tributo anual que se mantiene por 20 años, del cual son liberados por Hércules en su juventud.


 

Trofonio y Agamedes:

Al final de su vida, el viejo rey no tiene herederos. Un oráculo le aconseja que "ponga una sandalia nueva a la reja del arado destartalado" (Pausanias IX,37.2). Ergino tiene con una mujer mucho más joven de identidad desconocida a los reyes constructores Trofonio y Agamedes. Existen algunas leyendas relacionadas con sus obras:

    - el (cuarto) templo de Delfos

    - el tesoro de Hirieo.

    - palacio de Anfitrión y Alcmena en Tebas

    - el templo de Poseidón de Mantinea

El templo de Apolo en el oráculo de Delfos. Cuando terminaron, pidieron como recompensa por su trabajo aquello que más quisieran los hombres mortales. El dios prometió hacerlo en un día determinado, y cuando llegó el día, murieron los dos hermanos. De ahí el dicho: «aquellos a los que aman los dioses mueren jóvenes» (Menandro). La historia es muy parecida a la de los argivos Cleobis y Bitón (Hdt. I, 31).
Cleobis y Bitón, Museo Arqueológico de Delfos

La cámara del tesoro del rey Hirieo de Beocia o para Augías de Élide tiene una entrada secreta que sólo ellos conocían. De esta manera, podían robar la fortuna de Hirieo. Éste preparó una trampa y Agamedes quedó atrapado en ella. Trofonio le cortó la cabeza y se la llevó para que Hirieo no pudiera identificar el cuerpo. Trofonio huyó entonces a la cueva de Lebadea. (La historia es idéntica a la que cuenta Heródoto del rey de Egipto, Rampsinito en II, CXXI).


El templo de Poseidón en Mantinea (Arcadia) tenía el acceso prohibido a los mortales por un hilo de madera. El rey Épito II de Arcadia,  hijo de Hipotoo fue cegado como castigo por entrar en un santuario prohibido del dios Poseidón en Mantinea, muriendo poco después.


Trofonio es un héroe oracular (como Anfiarao) y objeto de culto. Trofonio se retiró a una cueva cerca de la ciudad de Lebadea, después de la muerte de su hermano.  La cueva de Trofonio es descubierta en el tiempo que  los lebadeanos sufren una plaga y consultan al oráculo de Delfos. La pitia les indica que un héroe desconocido está enfadado por haber sido ignorado,  que deben encontrar su tumba y ofrecerle adoración debida. Un pastor encuentra unas abejas que se dirigen hasta un agujero en el suelo. En lugar de miel, encuentra la entrada de la cueva y así Lebadea se libra de la plaga. En la cueva se establece el oráculo de Trofonio, uno de los más famosos de la antigüedad.


Ascálafo y Yalmeno:


Después de Trofonio y Agamades,  el reino de Orcómeno es regido por Ascálafo y Yalmeno, hijos del dios Ares y Astíoque, hija de Áctor, que es hijo de Azeo y nieto de Climeno (luego primos de Trofonio y Agamedes). Los hermanos participan sucesivamente:

- En la expedición de los Argonautas (solo en la lista de Apolodoro)

- Entre los pretendientes de Helena

- En la guerra de Troya.

Ascálafo muere a manos del troyano Deifobo (hijo del rey Príamo) durante la guerra (Il. XIII 496). Yalmeno coloniza la costa del mar Negro después de la caída de Troya.


Los Minios:


Los Minios fundaron Iolco en Tesalia (Estrabón, Geografía IX 2.40), ciudad de donde parte la búsqueda del vellocino y por esta razón, los argonautas son llamados Minios.

Solamente Jasón y su tío materno Íficlo pueden ser considerados auténticos minias en cuanto a sucesores del rey Minias: Jasón es hijo de Alcimede hermana de Íficlo, hijos de Climene, hija de Minias (Apd.)
 

También son minias Ascálafo y Yalmeno (aunque éstos solamente aparecen en la lista de de Argonautas de Apolodoro).
 

Los últimos reyes de Orcómeno son descendientes de Eólidas (a través de Atamante y de Sísifo) y por extensión los Eólidas en Orcómeno comenzaron a ser llamados minios.
 

Finalmente, Atamante puede ser hijo de Minias (en escolio de Apolonio de Argonautica I 230). Frixo, hijo de Atamante es denominado también nieto de Minias. Este Atamante sería el líder de una emigración de Eolios de Beocia hasta Tesalia, conocidos como Minias por su lugar de procedencia (Geografía de Estrabón IX, 40).


De la lista de los Argonautas de Apolonio, al menos 17 (de 55) son eólidas:

ACASTO: hijo de Pelias, nieto de Tiro, bisnieto de Salmoneo y tataranieto de Eolo.

ADMETO: hijo de Feres, nieto de Creteo y bisnieto de Eolo

ARIO,  LEODOCO Y TÁLAO: hijos de Biante y Pero (hija de Neleo).  Biante, hijo de Amitaón, nieto de Creteo y bisnieto de Eolo (como su mujer Pero).

CASTOR y PÓLUX: hijos (al menos putativos) de Tindáreo que es hijo (por el matrimonio de su madre Gorgófone) de Perieres, hijo de Eolo.

IDAS y LINCEO: hijos de Afareo, nietos de Gorgófone y Perieres, bisnietos de Eolo.

ERGINO: hijo de Periclimeno de Elide, nieto de Neleo hermano de Pelias. No es el rey de Orcómeno del mismo nombre.

ÍFICLO: hijo de Céfalo o de su hermano Fílaco (con Climene hija de Minias), nieto de Deyoneo y bisnieto de Eolo.

JASÓN: hijo de Esón, nieto de Creteo y biznieto de Eolo.

LAOCONTE: hijo de Portaón, nieto de Agenor, biznieto de Etolo, tataranieto de Endimión el hijo de Etlio y Cálice que es hija de Eolo.

MELEAGRO: hijo de Eneo y nieto de Portaón.

MENECIO: hijo de Áctor y Egina, nieto de Deyoneo y bisnieto de Eolo.

PERICLÍMENO: el mayor de los hijos de Neleo y Cloris.

TIFIS: hijo de Hagnias (o de Forbante) e Hirmine (hija de Neleo o de Epeo, cualquiera de ellos, nietos de Eolo).


El destino de los Minias:
 

El regreso de los Argonautas:

Los Argonautas en su viaje de regreso de la Cólquide, son arrojados a las orillas del golfo de Sirte en Libia. En el golfo pequeño de Sirte cuyas aguas cubiertas de espesas algas y espuma se mantienen tranquilas como un pantano, la nave Argo embarranca en la arena.
 

Aparecen entonces las tres diosas de Libia a Jasón que le comunican una profecía: “cuando la diosa de los mares haya desuncido el carro de Poseidón, rendid tributo a la madre que tanto tiempo os ha llevado en sus entrañas”.

Al poco tiempo, un caballo surge del mar y los navegantes interpretan que deben seguirlo portando la Argo sobre los hombros. Después de 12 días llegan al golfo de Tritón. Pero siguen sin encontrar la salida al mar abierto.
 

Ofrecen un sacrificio con uno de los trípodes y se aparece el dios Tritón bajo la figura de Eurípilo, rey de Cirene, hijo de Poseidón y la atlántide Celeno. Tritón les enseña la dirección correcta hacia el Peloponeso y entrega al argonauta Eufemo, también hijo de Poseidón, un pequeño terrón de tierra que guarda en el pecho. La entrega de la tierra se interpreta como una profecía de que un día sus descendientes gobernaran la tierra de Libia (y esto se cumple en su descendiente Bato).
 

Después de la derrota de Talos, el hombre de bronce, en la isla de Karpatos, sobreviene una noche sin luz ni estrellas. Jasón realiza ofrendas a Febo Apolo que lanza su flecha e ilumina una pequeña isla, llamada entonces Anafe, en las islas Cícladas.
 

Eufemo sueña que su terrón cobra vida, succiona leche de su pecho y se transforma en una  doncella, hija de Tritón y de Libia, quien le pide que la restituya al mar, cerca de Anafe, donde promete preparar un hogar para sus descendientes.
 

Eufemo arroja al mar el puñado de tierra y de él surge una isla muy hermosa, llamada Kalliste (es la isla de Tera o Santorini). Esta isla es ocupada tiempo después por los Minias descendientes de los Argonautas y las mujeres de Lemnos, expulsados por los Pelasgos en el tiempo posterior a las invasiones de los Heráclidas.

La isla de Teras:


Los Minias de Lemnos huyen en primer lugar a Esparta y acampan en la falda del monte Taigeto, donde reciben tierras y se mezclan con los lacedemonios. Son bien acogidos porque los Dioscuros, héroes de la región, se encontraban entre la tripulación de la Argo, sus antepasados. Con el tiempo, esta minoría de refugiados se vuelve incómoda para las autoridades espartanas y los varones minios son encarcelados por los lacedemonios. Las mujeres espartanas de los Minias solicitan ver a sus maridos con la intención de preparar su huída. Una vez en prisión, cambian su ropa con los hombres para ayudarlos a escapar. Disfrazados de mujeres, los Minias vuelven a esconderse en las laderas del Taigeto.
 

La solución a los desterrados se presenta cuando el tebano Theras  promete llevar a los Minias a la isla de Kalliste, su tierra prometida. Euristines y Procles, reyes de Esparta, se ofrecen a ayudar a Theras en su misión, ya que era hermano de su madre y había sido su tutor.
 

Una parte de los Minios llegaron a Kalliste, bautizada ahora como isla de Tera, pero muchos se quedaron y fundaron ciudades entre Elide y Mesenia (Hdt. IV.145). Cuando llegan a Tera, la encuentran que había sido colonizada por un grupo de fenicios, descendientes del grupo de Membliaro, pariente de Cadmo que se había quedado en el camino mientras buscaban a Europa. Los Minias son bien acogidos ya que el tebano Theras es descendiente de Cadmo: hijo de Autesión, nieto de Tisameno, biznieto de Tersandro, tataranieto de Polinices quien es hijo de Edipo, nieto de Layo, bisnieto de Lábdaco y tataranieto de Polidoro el hijo de Cadmo. Los minios y los fenicios fundan un reino que es gobernado por los descendientes de Theras. 

El reino de Cirene:

Al rey Grino, descendiente de Theras, tras consultar al oráculo de Delfos se le ordena fundar una colonia en Cirene (Heródoto IV, 150; según el historiador Menecles de Barca, un grupo de tereos son expulsados de Tera por una guerra civil).
 

Aristóteles de Tera, llamado Bato I, descendiente en 17ª generación del argonauta Eufemo, funda el reino griego de Cirene hacia el s. VII a.C. Primero establece una colonia en la isla de Platea (isla de Bomba), en la costa oriental de Cirenaica. Después se expanden al interior y funda Cirene en el territorio de la tribu libia de los Asbistas, que dominaban las tierras más fértiles. Somete a los libios de los alrededores, con la ayuda del lacedemonio Anquionis.
 

Según Pausanias, a Bato le dedicaron una estatua en Delfos, en la que estaba representado en un carruaje rodeado por las ninfas Cirene, y Libia en la acción de coronarlo.

La dinastía Batiada gobierna Cirene hasta la proclamación de la República de mediados del s. V a.C.


Ruinas de Cirene. Patrimonio de la Humanidad (1987)