Los últimos Reyes de Atenas

Menesteo:


Menesteo , hijo de Peteo y nieto de Orneo,  es el undécimo rey de Atenas. Mientras Teseo está preso en el reino de Hades, los Dioscuros se apoderan de Atenas y lo instauran en el trono después de la expedición emprendida contra la ciudad de Afidna, donde estaba custodiada Helena, hermana de éstos, raptada por Teseo, de quien es pretendiente Menesteo. Según Pausanias, Menesteo no sentía preocupación por los hijos de Teseo refugiados en la vecina isla de Eubea junto Elefénor, pero temía que si algún día el padre de éstos lograba volver de Tesprótida sería difícil combatirle. Por este motivo, intenta ganarse al pueblo, particularmente a las clases aristocráticas que tanto habían perdido con el sinecismo del Ática. Cuando consigue regresar, Teseo es expulsado de la ciudad. A Menesteo se le considera el primer demagogo.

En la Ilíada Menesteo es el jefe de las tropas atenienses en la Guerra de Troya, a la que aporta 40 naves que zarpan del puerto ateniense de Falero. Destaca como guía de carros en combate, aunque tiene pocas apariciones en la Iliada. Es uno de los guerreros que se suelen contar dentro del Caballo de Troya.

Pausanias refiere que en el santuario de Artemisa Brauronia de la Acrópolis de Atenas, Menesteo y Teucro estan representados en una estatua de un caballo de «madera», saliendo de él, y además los hijos de Teseo.

La tradición más antigua es que fallece durante la guerra. En la versión en que sobrevive, después del saqueo de la ciudad navega hasta Melos donde se convierte en rey. Según otra leyenda, durante su ausencia por causa de la guerra, le usurpan el trono ateniense y por ello, en vez de volver a casa, navega sin rumbo fijo hasta que arriba con su tripulación a la desembocadura del río Criso, actual Guadalete. Establece una colonia gobernada por él y a la cual da su nombre, El Puerto de Menesteo. Se cree que dicho puerto estaba en la actual ciudad de El Puerto de Santa María.

Demofonte y Acamante:

Acamante es un hijo de Teseo y de Fedra, y hermano de Demofonte. Las historias de ambos se confunden con frecuencia como si se tratase de un mismo personaje al que se le conoce con los dos nombres. Antes de comenzar la guerra de los griegos contra Troya, Diomedes y Acamante son enviados para exigir la entrega de Helena. Homero atribuye este mensaje a Menelao y Odiseo, Demofonte y Acamante no son mencionados en la Iliada, aunque si aparecen en la Pequeña Iliada y en la Iliupersis. El motivo de Acamante de acudir a Troya es obtener la libertad de su abuela Etra y de  la hermana de Piritoo, Fisidice.


Griega
Secuestrador
Lugar
Siglo
Ío, hija de Ínaco
Zeus
Egipto
XVIII-XIX
Helena de Esparta
Etra, madre de Teseo
Fisidice, hermana de Piritoo
Paris
Troya
XIII
Ifigenia, hija de Agamenón
Ártemis
Táuride
XII-XIII



Durante su estancia en la ciudad se gana el afecto de Laodicea, hija de Príamo, que invita a los griegos a un banquete en la ciudad de Dárdano, en la Troade. Laodicea se hace pasar por una de las concubinas de Priamo.  Acamante y Laodicea tienen un hijo, Múnito, que es criado por Etra, la abuela de Acamante. Virgilio le menciona entre los griegos que se encierran en el Caballo de Troya para tomar la ciudad, recibiendo como parte del botín de guerra a la cautiva Clímene.

De él reciben sus nombres la montaña de Acamas en la isla de Chipre, la ciudad de Acamantio en Frigia y una tribu de Atenas, los Acamántides. Pintado por Polignoto de Tassos en un fresco de la lesque de Delfos, también tenía una estatua en su ciudad (Pausanias).

Demofonte es el duodécimo de los reyes legendarios de Atenas. Participa en la guerra de Troya al lado de su hermano, dentro del ejército de Eléfanor de Eubea. Es también uno de los guerreros que se esconde en el Caballo de Troya. Al final de la guerra, rescata a su abuela Etra que había sido capturada por los Dioscuros cuando invadieron el Ática para recuperar a Helena raptada por Teseo y que se había convertido en su sirvienta, primero en Esparta y luego en Troya.

Según Apolodoro, en su viaje de regreso atraca en el territorio de los  Bisaltios (o Edonianos) en el suroeste de Tracia. Filis o Filide, la hija del rey ¿Licurgo?, cae enamorada de él, y su padre la entrega en matrimonio a Demofonte, con su reino por dote. Pero Demofonte continua su camino prometiendo que regresaría.

Filis le entrega como regalo un cofrecito, diciéndole que contenía un objeto consagrado a la Madre Rea, y le aconseja que no lo abriera mientras él conservara la esperanza de regresar con ella. Después del tiempo acordado y viendo Demofonte no regresa, Filis lo maldice y se suicida. Demofonte, que se encontraba en Chipre, abre el cofrecito, y aterrorizado, salta sobre su caballo y se lanza a galope tendido, dándose golpes con la espada en la cabeza. Sin querer, cae sobre su espada y muere.

El lugar a la orilla del mar donde Filis se despide de Demofonte es conocido como los Nueve Caminos (Eneodo). Se denomina así por las nueve veces que acudió Filis a ver si su marido regresaba. En ese lugar se levanta la ciudad de Anfípolis, colonizada por los atenienses en el s. V.

En la tradición tardía es Acamante el marido de Filide, que regresa después de su suicidio.En su tumba encuentra un almendro o la misma princesa metamorfoseada. Al arbol que no tiene hojas, después de abrazar su tronco seco, comienzan a briotarle sucesivamente y por primera vez. De Filide, phylla puede traducirse como hoja.

En tiempos de Demofonte, los Heráclidas acuden como suplicantes a Atenas en su fuga para escapar de Euristeo (rey de Argos) o sus hijos. Demofonte los acoge en Maratón.  Los atenienses libran un combate contra Euristeo. Un oráculo profetiza que Atenas será derrotada excepto que uno de los hijos de Hércules se sacrifique por el bien común. Macaria, la única hija de Hércules, se suicida en Maratón para asegurar la victoria. En su honor lleva su nombre la fuente Macaria.

La batalla se produce en Tricorito, en la tetrapolis de Maratón. En esta guerra fallece Euristeo y sus hijos: Alejandro, Ifimedonte, Euribio, Mentor y Perimedes. Hilo, hijo de Hércules, o Yolao, sobrino, capturan a Euristeo cerca de las rocas de Escirón. A pesar de la intercesión de los atenienses, le cortan la cabeza que es enviada a Alcmena, madre de Hércules, quien le saca los ojos con una aguja. El cuerpo de Euristeo es enterrado en el demo de Gargueto.

En Diodoro IV, 57 la guerra entre los Heráclidas y Euristeo se produce siendo todavía rey Teseo. Esto solo pudo ocurrir en el escaso tiempo después de la muerte de Hércules y del regreso de Teseo del Inframundo  (de donde es rescatado por Hércules) y antes del exilio y muerte de Teseo en Esciros. Esto resulta  más sencillo de conciliar ya que Demofonte es rey de Atenas después de la guerra de Troya y para entonces Euristeo ya no sería rey de Argos y Micenas (lo sería su sobrino Agamenón).

Melanto y Codro:

Filis y Demofonte habrían tenido varios hijos, como Oxintes, quien sucede a su padre. Oxintes,es el decimotercero rey mítico de Atenas. Tiene dos hijos: Afeidas y Timoetes, que le suceden uno tras otro en el trono.

Timoetes  es el decimoquinto rey mitológico de Atenas, y el último descendiente de Teseo. Hereda el trono después Melanto.

Se produce un conflicto que enfrenta a atenienses y beocios por una cuestión de fronteras. Los beocios proponen que un combate singular entre los dos reyes determinara el resultado de la guerra. Timoetes, anuncia que cedería su trono al que combatiera en su lugar. Melanto, rey de Mesenia descendiente de Neleo, refugiado en Atenas, pues había sido expulsado de Pilos por los Heráclidas Témenos y Cresfontes, se ofrece voluntario.

Vence en combate al rey beocio Janto gracias a un ardid. Cuando se encuentra frente al rey beocio, le reprocha haberlo engañado por haberlo seguido un guerrero. Cuando el rey mira hacia atrás sorprendido para comprobar si alguien lo estaba en verdad siguiendo, Melanto le clava su lanza y le golpea hasta matarlo.

Los atenienses celebran esta victoria con el festival anual de la Apaturia (apatia, decepción).

Codro, el hijo de Melanto, es el último de los reyes  de Atenas. Durante su reinado, Aletes, el primer Heráclida que se convirtió en rey de Corinto, marcha contra Atenas al frente de un ejército Dorio.
Un oráculon afirma que conquistarían la ciudad siempre y cuando el rey ático no sea herido.  Una vez que Codro fue informado de este oráculo, decidió sacrificarse para salvar a la ciudad. Se introduce en el campamento de los invasores disfrazado de leñador y provocando a las tropas hasta que lo matan. Cuando los  dorios descubren su identidad abandonan la lucha.

Como tributo al patriotismo de Codro, los atenienses decidien que nadie más llevaría el título de rey. Por ello, Medón, hijo de Codro es el primer Arconte de Atenas. Medon tiene una discusión con su hermano Neleo que provocará la migración de los Jonios atenienses a Asia Menor.

La conquista de los Heráclidas del Peloponeso y el inicio del gobierno de los Arcontes en Atenas señala el fin de la Era Mitoheroica.