Alcmeon y Anfíloco, hijos de Anfiarao, organizan diez años después de la guerra de los siete, una segunda expedición contra Tebas. Esta dirigida por ocho héroes, hijos de los que dirigieron la primera guerra:
- Alcmeon y Anfiloco, hijos de Anfiarao; melampopidas
- Egialeo, hijo de Adrasto; biantida
- Esténelo, de Capaneo y Evadne; pretida/anaxagórida por línea materna
- Tersandro, hijo de Polinices y Argia
- Diomedes, hijo de Tideo y nieto de Adrasto
- Promaco, de Partenopeo de Arcadia
- Eurialo, hijo de Mecisteo
Alcmeon es el líder por un oráculo que le predijo la victoria. Eurifile, es sobornada por Tersandro, el hijo de Polinices con el velo de Harmonia, para que persuada a su hijo de ir a la guerra de Tebas.
Derrota de los tebanos:
Laodamante, hijo hijo de Eteocles, mata a Egialeo, hijo de Adrasto. Parece una compensación por haber sido el único que sobrevivió en la campaña anterior. Alcmeón mata a Laodamante.
Con su rey muerto, los tebanos rinden la ciudad. Los argivos convierten a Tersandro, hijo de Polinices en nuevo rey de Tebas.
Como ofrenda a Apolo por la victoria, Manto, la hija de Tiresias, el tesoro más preciado de la ciudad, es enviada a Delfos. Alcmeón tiene con Manto, dos hijos, Anfiloco y Tisífone. Ambos son llevados a Corinto, a la corte del rey Creonte. La esposa del rey, temiendo que la repudiase por la belleza de Tisífone, la vende como esclava. Pero el comprador es su propio padre Alcmeón, que no se da cuenta hasta mucho tiempo después a causa de su locura.
Anfiloco, siguiendo un oráculo de Apolo, marcha a Epiro, donde funda la ciudad de Argos Anfiloquico (aunque Tucídices la atribuye al hermano de Alcmeon en II 68.3).
Alcmeónidas y Fegeidas:
Alcmeon también acude a Delfos, donde se le revela el engaño de su madre y cómo se dejó sobornar dos veces. De regreso a su patria, consuma el matricidio y se apodera del collar y del peplo. Huye de Argos, perseguido por las Erinias. Un oráculo ordena a Alcmeón establecerse en una tierra que no era tierra ni había sido vista por el sol cuando cometió el matricidio, al estar la otra tierra contaminada por su crimen.
Alcmeon llega hasta Arcadia, a la ciudad de Psofide, donde se casa con Arsinoe, hija del rey Fegeo, a quien regala collar y peplo. Tiene que huir al poco tiempo a causa de una sequía que se atribuye a la presencia del matricida.
Alcmeon cruza el mar y llega a una tierra en la desembocadura del rio Aqueloo, llanura aluvial que acababa de emerger del mar. Se casa con Calirroe, hija del rio, quien le pide el collar y el peplo de Harmonia.
Alcmeón regresa a Psofide y le pide los tesoros al rey Fegeo con el pretexto de consagrarlos en Delfos y librarse de su locura. Enterado Fegeo de su mentira, ordena a sus hijos, Pronoo y Agenor, que maten a Alcmeón. Arsinoe no está de acuerdo, la encierran en un arca y la llevan a Tegea, entregándola al rey Agapenor y acusándola del asesinato de Alcmeón.
Calirroe pide a Zeus que los hijos que tuvo con Alcmeón, Anfotero y Acarnan, se conviertan en hombres y puedan vengar a su padre. En una sola noche se produce el milagro y los niños se convierten en hombres barbudos para cobrar su venganza.
Así, llegan a Tegea, los Alcmeónidas matan a los Fegeidas y se llevan el collar y el peplo que, por consejo de su abuelo Aqueloo es definitivamente consagrado en un templo en Delfos. De esta manera se pone fin a la larga serie de crímenes y desdichas, causados por el regalo maldito de Harmonía. Después, migran a una región, situada al oeste de Arqueloo que se conocerá con el nombre de Acarnania.
Laodamante, hijo hijo de Eteocles, mata a Egialeo, hijo de Adrasto. Parece una compensación por haber sido el único que sobrevivió en la campaña anterior. Alcmeón mata a Laodamante.
Con su rey muerto, los tebanos rinden la ciudad. Los argivos convierten a Tersandro, hijo de Polinices en nuevo rey de Tebas.
Como ofrenda a Apolo por la victoria, Manto, la hija de Tiresias, el tesoro más preciado de la ciudad, es enviada a Delfos. Alcmeón tiene con Manto, dos hijos, Anfiloco y Tisífone. Ambos son llevados a Corinto, a la corte del rey Creonte. La esposa del rey, temiendo que la repudiase por la belleza de Tisífone, la vende como esclava. Pero el comprador es su propio padre Alcmeón, que no se da cuenta hasta mucho tiempo después a causa de su locura.
Anfiloco, siguiendo un oráculo de Apolo, marcha a Epiro, donde funda la ciudad de Argos Anfiloquico (aunque Tucídices la atribuye al hermano de Alcmeon en II 68.3).
Alcmeónidas y Fegeidas:
Alcmeon también acude a Delfos, donde se le revela el engaño de su madre y cómo se dejó sobornar dos veces. De regreso a su patria, consuma el matricidio y se apodera del collar y del peplo. Huye de Argos, perseguido por las Erinias. Un oráculo ordena a Alcmeón establecerse en una tierra que no era tierra ni había sido vista por el sol cuando cometió el matricidio, al estar la otra tierra contaminada por su crimen.
Alcmeon llega hasta Arcadia, a la ciudad de Psofide, donde se casa con Arsinoe, hija del rey Fegeo, a quien regala collar y peplo. Tiene que huir al poco tiempo a causa de una sequía que se atribuye a la presencia del matricida.
Alcmeon cruza el mar y llega a una tierra en la desembocadura del rio Aqueloo, llanura aluvial que acababa de emerger del mar. Se casa con Calirroe, hija del rio, quien le pide el collar y el peplo de Harmonia.
Alcmeón regresa a Psofide y le pide los tesoros al rey Fegeo con el pretexto de consagrarlos en Delfos y librarse de su locura. Enterado Fegeo de su mentira, ordena a sus hijos, Pronoo y Agenor, que maten a Alcmeón. Arsinoe no está de acuerdo, la encierran en un arca y la llevan a Tegea, entregándola al rey Agapenor y acusándola del asesinato de Alcmeón.
Calirroe pide a Zeus que los hijos que tuvo con Alcmeón, Anfotero y Acarnan, se conviertan en hombres y puedan vengar a su padre. En una sola noche se produce el milagro y los niños se convierten en hombres barbudos para cobrar su venganza.
Así, llegan a Tegea, los Alcmeónidas matan a los Fegeidas y se llevan el collar y el peplo que, por consejo de su abuelo Aqueloo es definitivamente consagrado en un templo en Delfos. De esta manera se pone fin a la larga serie de crímenes y desdichas, causados por el regalo maldito de Harmonía. Después, migran a una región, situada al oeste de Arqueloo que se conocerá con el nombre de Acarnania.