Cadmo



Rapto de Europa:

La ciudad de Tebas y su estirpe real son fundadas por Cadmo en el siglo XVI a. C (cálculo realizado a partir de los datos del Marmor Parium a razón de 30 años por generación). El héroe que pertenece a la rama fenicia de la familia de Ío, procedente de Argos exiliada en la tierra de Canaan. Cadmo es hijo de Agenor, el hermano de Belo e hijo de Libia, la hija de Epafo y nieta de Ío (todos proceden de la genealogía de Ínaco de Argos). Agenor, egipcio por nacimiento, se establece en Fenicia y tiene con Telefasa una hija: Europa y cuatro hijos: Cadmo, Cilix, Félix y Tasos. Cilix y Félix son epónimos de la región de Cilicia y Fenicia, respectivamente.






Cadmo, en busca de su hermana secuestrada Europa, invade con su ejército fenicio la región de Beocia, gobernada en aquella época por el asópida Pelagón (Diod. IV 72). En esta nueva tierra funda la ciudad de Cadmea, origen de Tebas. Cadmo es reconocido por haber introducido el alfabeto en Grecia, un invento fenicio. Esto pudo ocurrir unos 200 años antes de la Guerra de Troya.

Cuando la princesa Europa desaparece de las costas de Fenicia raptada por Zeus con la forma de un toro. Su padre Agenor, hijo del rey Belo de Egipto y Anquinoe, la hija del dios del río Nilo, envia a sus hijos en busca de ella, no permitiéndoles volver hasta que rescaten a su hermana.

Sin embargo, nunca fue encontrada la princesa perdida. Europa, transportada a través del mar por el toro, llega a la orilla por el monte Dicte en Creta.  Aquí tiene a sus tres hijos: Minos, Radamantis y Sarpedón. Europa se casa con el príncipe Asterio, hijo del rey Téctamo y nieto de Doro, de la dinastía Deucaliónida de Tesalia. El toro es catasterizado en la constelación de Tauro.

Su hermano Fénix abandona la búsqueda de Europa y se instala en una parte de Fenicia, que así es llamada después de él, y lo mismo hizo Cilix, quien se convirte en primer rey de Cilicia, la región costera situada más al sudeste de Asia Menor, y así lo hizo Tasos, que también renuncia a la búsqueda y coloniza en una gran isla en Tracia, en la sección norte del mar Egeo, con la fundación de una ciudad Thasos. Cefeo, hijo de Belo o de Fénix y padre de Andrómeda, esposa de Perseo, se establece en Etiopía. Otro hijo de Agénor es el adivino Fineo, a quien los Argonautas librarán de las Harpías, se convierte en rey de Salmideso en Tracia (Dionisiaca I, 680).

Cadmo continúa la búsqueda de su hermana. Llega hasta la cueva del País de los Arimos, en Cilicia, donde el monstruoso Tifón tiene su guarida.

Tifonia:

Tifón es un ser monstruoso,  de grandes dimensiones, dotado de 100 cabezas y cabello de serpiente (Hes. Teog.820) nacido de Gea Y Tártaro. Gea induce a Tifón a luchar contra los dioses que han expulsado a los Titanes al Tártaro. Aprovechando la unión de Zeus con Pluto (la Oceánide) para engendrar a Tántalo, Tifón roba las armas de Zeus, el rayo y el trueno (Nono, Dionisíaca I, 137-162).

Tifón ataca al cielo y a la tierra con sus vientos y hace temblar la bóveda terrestre. En lucha contra Zeus, le arranca los “nervios” que le permiten manejar el rayo.  Los dioses se esconden en Egipto, asumiendo formas de animales (Ov. Met. V, 321). Pero Tifón es incapaz de blandir el rayo de Zeus por falta de adiestramiento.

Zeus concibe con ayuda de Eros un plan para acabar con Tifón.  Zeus disfraza a Cadmo de pastor y le entrega una flauta capaz de hechizar a Tifón. Zeus promete a Cadmo la mano de Harmonía, hija de Ares y Afrodita.

Tifón es hechizado por la melodía de Cadmo. Zeus aprovecha para recuperar sus armas del interior de la cueva. Zeus envía una nube que hace desaparecer a Cadmo. Tifón regresa a la cueva y descubre el engaño. Se arma con piedras con la intención de atacar el Olimpo.

Nike, la victoria, se reune con Zeus con la forma de Leto.  Tifón planea liberar a los Titanes y esclavizar a los dioses.

Zeus se enfrenta a Tifón y lo derrota en la batalla final. Tifón es confinado en el interior del Monte Etna. Zeus agradece a Cadmo su ayuda y explica el destino de sus hermanos y hermana. Los dioses regresan al Olimpo.
 


Cadmía:

Thera:

Cadmo desembarca en Calliste, la isla al norte de Creta más tarde llamada Thera (Santorini). En esta isla se establece un grupo de colonos bajo la dirección de Membliaro, hijo de Poeciles. Kalliste va a ser llamada Thera muchas generaciones después por Theras, descendiente de Cadmo (hijo de Autesión, hijo de Tisameno, hijo de Tersandro, hijo de Polinices, hijo de Edipo, hijo de Layo, hijo de Lábdaco, hijo de Polidoro, hijo de Cadmo). Los descendientes de Membliaro renuncian a la realeza por su propio acuerdo y así Theras, convertido en rey, renombra la isla. 

Viaje a Tracia:

Habiendo dejado Calliste, Cadmo llega, acompañado por su madre Telefasa, a Tracia, entre los mares Egeo y Negro, y se establece allí. En Samotracia, Cadmo aprende ritos iniciáticos de Iasión. En Tracia muere Telefasa y se casan Cadmo y Harmonia.

Boda de Cadmo y Harmonía:

Cadmo encuentra a Harmonía y la sigue hasta la ciudad envuelto por una nube que lo hace invisible, con la ayuda de  Persuasión  (¿Afrodita? Dionisíaca III 55; episodio parecido a la llegada de Jasón al palacio de Eetes, Ulises al palacio de los Feacios siguiendo a Nausícaa o de Eneas al llegar al palacio de Dido).

Harmonía, hija de amores furtivos de Ares y Afrodita, es adoptada por la pléyade Electra y crece en su palacio de Samotracia con sus hijos, Ematión, Dárdano y Iasión. La diosa Demeter tiene relaciones con Iasión, que es fulminado por Zeus (Apd. III, 138; Teogonia 969; Od.V, 125) o muerto por unos caballos (Hig. Fab. 250). Iasión y Deméter son padres de Pluto (la riqueza). Dárdano emigra a la Tróade después de la muerte de su hermano Iasión. Ematión es el rey de Samotracia (Nono, Dionisíaca III, 124).

Se celebra un banquete en honor a Cadmo. Hermes se presenta en el palacio de Electra y le anuncia la boda de Cadmo y Harmonia. Electra intenta convencer a su hija adoptiva. Harmonía rechaza casarse con un extranjero errante. Afrodita con la forma de Pisínoe, convence a la muchacha. 

A la boda de Cadmo y de Harmonía acuden los dioses de Grecia. Ella recibe como regalo el peplo y el collar de Harmonía, cuya posesión, desencadenará, por medio de  asesinatos, guerras y  tragedias la ruina de la ciudad de Cadmo fundó.

El collar de Harmonía:

Los Bienaventurados ofrecieron uno tras otro sus presentes a Cadmo que estaba ansioso por ir al lecho nupcial. Zeus, por su parte, llevó a buen término todos los pormenores.Poseidón, el dios de oscura cabellera, señor de los caballos, en honor a su hermana Hera, regaló los dones del mar. Hermes dio un cetro; Ares una lanza; Apolo un arco. Hefesto colocó sobre la cabeza de Harmonía una corona enaltecida con adornos de multicolores piedras y ciñó sobre sus sienes una banda de oro. Hera procuró un trono construido con piedras preciosas, con lo que deseaba agradar a Ares. La muy astuta Afrodita ajustó al enrojecido cuello de la joven un dorado collar cuyas gemas artísticamente trabajadas resplandecían con brillo. Era la artística obra de Hefesto, que él fabricó para la señora de Chipre, para obsequiárselo por el nacimiento de Cupido. Fabricó un collar artísticamente trabajado con la forma de una serpiente de cuerpo sinuoso sobre cuyo lomo brillaban estrellas: en efecto, así como la misma anfisbena (víbora de dos cabezas, Plinio, H.N. XXX 25, 43) se enrosca al medio formando un anillo y escupe su veneno por ambas cabezas cuando hace ondular su cuerpo de ambos lados ante la vibración de su espinazo; y así como mientras repta junta una cabeza con la otra y con pequeños saltos de su curvado lomo avanza en torcida marcha; del mismo modo, el collar artísticamente trabajado se enrolla estirando su plegable lomo y curvando sus dos gargantas hasta cerrarse en círculo, semejante a una gran serpiente que se enrolla con sus escamas. Gracias a las articulaciones del reptante espinazo, verdadera obra de arte, el dorado círculo puede ondular. Sus meneantes cabezas, cuando se sacude en múltiples vibraciones, arrojan un ficticio veneno a través de sus gargantas. Interpuesta entre las bocas, donde el collar tiene su principio y su fin, hay un águila de oro que está cortando el aire, parada en medio de las dos cabezas de la serpiente; y en las alturas ella se exhibe con el cuádruple adorno de sus cuatro alas: por un ala se extiende un jaspe rojizo; en otra hay una piedra de Luna totalmente blanca que empalidece cuando la cornuda diosa la deja y se torna radiante cuando la Luna nueva refleja el fluido brillo de sus cuernos, luego de mamar el autogenerado fuego del padre Sol. Una tercera posee una perla luminosa en donde resplandecen las blancas olas del radiante Mar Rojo. Y en el medio de la otra hay un adorno encendido; es el fluido brillo que escupe un agate indio fino y trasparente. Y cuando las cabezas de cada extremo se juntan una con otra, las dos bocas de serpiente se abren espaciosas; y encierran con ambas mandíbulas el águila que queda así abrazada de un lado y de otro. Unos rubíes sobre sus ojos arrojan un brillo natural que torna radiante su rostro, no dejan de irradiar un vivo resplandor semejante a una ardiente lámpara encendida. En la ostentación de sus multiformes piedras semejaba a un mar; una piedra verde de glauca esmeralda recibía el cristal y se unía a ella, semejante a la espuma que forma cristalinas gotas sobre la oscura agua de las olas. Y en ese mar habían sido trabajados muchos adornos: todo tipo de especies que habitan los estanques y se nutren de la mar resplandecían allí con brillo de oro y simulaban estar brincando. Y un húmedo viajero, el delfín que rasguña las aguas, danzaba junto a otros mostrando la mitad de su cuerpo y meneaba su cola con ilusorio movimiento. Y también había una ronda de pájaros multicolores de los cuales parecía oirse el ventoso ruido de sus alas revoloteantes (Nono V 126).

Cadmo en Delfos:

Después de la muerte de su madre, Cadmo se dirige a Delfos para preguntar acerca de su hermana Europa. El oráculo le dice que no a preocuparse por su hermana y en su lugar, de dejarse guiar por una vaca y fundar una ciudad en el lugar donde el animal se detenga  a descansar. 

Cadmo, obedeciendo el oráculo, atraviesa la Fócida y sigue detrás de la vaca hasta que cae al suelo por el cansancio en ese mismo lugar, en Beocia, donde funda Cadmo la ciudad de Cadmea, más tarde llamada Tebas. Esta tierra había sido gobernada por Ogiges, rey autóctono de Beocia y Ática. (Karl Kerenyi, Los heroes griegos).

Cadmo y el Dragón. Ánfora de Eubea s.VI AC


El dragón de Ares:

Cadmo decide sacrificar la vaca a la diosa Atenea. Con ese fin en mente, él envió a algunos de sus hombres a sacar agua del manantial más tarde llamado Dirce, perteneciente a Ares. La fuente es custodiada por un dragón, descendiente del dios. Este dragón, que tenía una cresta de oro, fuego en sus ojos, lengua trífida, dientes en triple fila y el cuerpo hinchado de veneno, devora a los compañeros Cadmo. 

Cadmo consigue dar muerte al dragón, una voz le profetiza que también él acabará convertido en serpiente. Por esta muerte, Cadmo es condenado a servir durante ocho años en casa del dios Ares.
Atenea ordena que le entregue los dientes del dragón. Algunos son plantados y del suelo nacen unos guerreros plenamente armados, los Espartanos o sembrados, que comienzan a luchar entre ellos hasta que solo quedan cinco. 

Los Espartos:

Estos cinco guerreros sembrados darán lugar a las cinco principales familias tebanas: Equión (víbora), Udeo (del suelo), Ctonio (de la tierra), Peloro (monstruoso) e Hiperénor (altivo).

También se considera esparto a Ástaco, fundador de Ástaco en Bitinia y padre de cuatro defensores de Tebas, los Astácidas: Ísmaro, Anfídico, Léades y Melanipo; y de Eritelas y Lobes, fundadores de Tebe en Misia (la ciudad de Andrómaca, esposa del héroe troyano Héctor).

De Equión, casado con Agave la hija de Cadmo, nace la familia del regente Creonte.

De Udeo desciende Everes, padre con la ninfa Cariclo del adivino Tiresias.

De Ctonio, la casa de Lico y Nicteo, regentes de Tebas.

Fundación de Tebas:

Cadmo ayudado por los cinco espartos, funda Tebas (llamada entonces Cadmea). La nueva ciudad que Cadmo es adornada con obras de arte fenicio. Se dice que Cadmo construyó las siete puertas de Tebas, que corresponden a las siete zonas del cielo (los cinco planetas conocidos: Sol, Luna, Mercurio, Venus, La Tierra, Marte, Júpiter y Saturno), pero la muralla no se construyó hasta los tiempos del rey Anfión.

La ciudad fue llamada Cadmea después Cadmo. Más tarde, durante el reinado de los gemelos Zeto y Anfión, se llamará Tebas por Tebe, la esposa de Zeto. Otros dicen que el propio Cadmo llamó a la ciudad por la Tebas egipcia, que fue fundada por su padre.

Cadmo es un héroe civilizador que se considera el introductor del alfabeto en la Hélade, que había aprendido de los egipcios, pues su padre Agenor  había vivido nueve años en Memfis (Hig. Fab.CCLXXVII y Plinio HN VII 92). Además de la escritura, Cadmo descubre el trabajo de bronce en Tebas (Hig. Fab. CCLXXV) y es el primero que trabajó la piedra (Plinio HN VII 195) y la fundición de oro (HN VII 197).

Hijos de Cadmo y Harmonia:

Cadmo tiene cuatro hijas: Sémele, Ino, Ágave, Autonome y un hijo, Polidoro:

·         Sémele es la madre con Zeus de Dionisio, después de su apoteosis es la diosa Tione
·         Ino, casada con Atamante, después de su apoteosis es Leucotea
·         Ágave, casada con el esparto Equión es madre del rey Penteo
·         Autónome, casada con Aristeo, es la madre del cazador Acteón, que muere despedazado por sus propios perros después de descubrir el baño de Ártemis (Ov. Met. III 138-252).

Cadmo es sucedido por su hijo Polidoro, que desaparece o se exilia en el siglo XV y es sucedido por Lábdaco (de donde viene el patronímico Labdácidas para Edipo y sus sucesores). Como éste solo tiene un año de edad, actúa como regente primero Penteo (hijo de Ágave y el esparto Equión) y luego Nicteo, hijo del esparto Ctonio.

Penteo es padre de Oclaso, abuelo de Meneceo, bisabuelo de Creonte y de Yocasta y tatarabuelo de Edipo y de otro Meneceo que se sacrifica durante la guerra de los Siete contra Tebas. Penteo muere asesinado por su madre a instigación de su primo el dios del vino, Dionisio (Las Bacantes de Eurípides).

Iliria:

Cadmo y Harmonia  abandonan Tebas con el fin de defender los Enqueleos, un pueblo que habita en el sur de Iliria. Su hija Ágave es casada Rey Licoterses de Iliria, a quien asesina, entregando el reino a su padre. Cadmo y Harmonía tienen un hijo Ilirio, héroe epónimo de la región.

En Iliria, Cadmo y Harmonía se convierten en serpientes como se le había advertido después de matar al dragón de Ares (Ovidio, Metamorfosis III, 97).

Al final de sus días, Zeus les envía a los Campos Elíseos o a las Islas de los Bienaventurados.