Edipo


Oráculo de Delfos

Edipo acude a delfos para consultar el oráculo sobre su origen. La respuesta del oráculo tiene dos partes. La primera es prohibitiva y condicional, la segunda es profética: "no regresar a la patria/porque  mataría a su padre y yacería con su madre".  Edipo cree que sus padres son Mérope y Polipo, reyes de Corinto. En los medios desencadenado para evitar que el oráculo se cumpla, no tiene escapatoria.

Edipo y Esfinge. Kylix ático de figuras rojas. S, V a. C, Vulci


Edipo y la Esfinge:

Edipo llega a Tebas, evitando Corinto en la versión de Sófocles y huyendo de Corinto en la de Eurípides, donde reina Creonte en calidad de regente. El país es asolado por la Esfinge, enviada contra Tebas por la maldición de Pélope a Layo, por haber raptado a Crisipo. Esfinge era un ser monstruoso, hija de Quimera y Orto (o de Equidna y Tifoeo). Tenía cabeza de mujer, cuerpo de león, cola de serpiente y alas de pájaro. Había aprendido un enigma de las Musas y los tebanos debían resolverlo. De no hacerlo, cada día devoraba a uno de ellos (en Apolodoro, también devora a Hemón hijo de Creonte). Solo quien resuelva el enigma librará a Tebas de la plaga. Entonces, Creonte promete el trono y la mano de su hermana Yocasta a quien resuelva el enigma (parecido a la historia de Megareo y el león de Citerión y de Tristan e Iseo).

El enigma de Esfinge es el siguiente: "cual es el ser provisto de voz, que es de cuatro pies, de dos y de tres". La solución que da Edipo, el de los pies hinchados es el hombre, que anda a gatas en el amanecer de su infancia, a dos patas en la plenitud de su madurez y apoyándose en un bastón en el ocaso de la senectud (el numero de pies es un concepto que sirve para definir la edad del hombre en Hes. Trabajos y lo días 533 y Rigveda 10, 117.8). Esfinge enloquecida, se suicida arrojándose por un precipicio.

Esfinge podría ser una de las hijas de Layo con una concubina distinta de Yocasta. A la muerte de Layo, se convertiría en reina de Tebas o al menos en una parte de su territorio, en espera de que el rey legítimo llegara para reclamar el trono. La respuesta del enigma solamente es conocida por los descendientes de Cadmo (Paus. 9.26.4).

Esfinge de la reina Hetepheres II (2723-2653 a.C, IV dinastia). La más antigua encontrada en Abu Roash

Edipo rey de Tebas:

Edipo recibe el trono de Tebas de Creonte y se casa con Yocasta, la reina viuda (Epicasta en la Odisea), sin saber que era su madre. De este matrimonio nacen cuatro hijos que son al mismo tiempo hermanos del padre y nietos de la madre: dos hombres, Etéocles y Polinices y dos mujeres, Antígona e Ismene.

La peste hace estragos en la ciudad de Tebas. El rey Edipo manda a su cuñado (y tío), Creonte, a consultar el oráculo de Delfos para conocer el origen de la plaga. La respuesta es que la plaga se debe a una maldición porque no se ha vengado la muerte de Layo y su sangre derramada amenaza con destruir la ciudad hasta que se encuentre y castigue a los asesinos.

Edipo pronuncia un bando para intentar esclarecer el crimen de Layo (a quien mató sin saberlo el mismo). Asegura al asesino y al cómplice que se revelen sin peligro. En caso contrario, asesino, cómplice y testigo se les prohibirá rendir culto en la ciudad, nadie del pueblo les hablará y serán desterrados. Edipo le maldice.

El adivino Tiresias:
Tiresias, hijo de Everes, descendiente del esparto Udeo, es el profeta ciego de la ciudad de Tebas. Sobre el origen de su ceguera y de su arte adivinatoria existen varias versiones...
La primera versión es de Apolodoro. Un día que Tiresias va de caza, en la fuente Hipocrene del Helicón, ve bañándose a su madre Caliclo, a las ninfas y a Atenea. Se queda ciego por ver sin permiso a la diosa. Para consolar a la ninfa, Atenea otorga el poder de la adivinación, que conservará incluso después de muerto en el infierno (Odisea, canto XI).
La segunda versión también es de Apolodoro y de Hesiodo. La ceguera de Tiresias se debería a un castigo de Hera por haber dado la razón a Zeus en una discusión sobre cuál es el sexo goza más del amor. Hera consideraba al hombre y Zeus a la mujer. Según esta versión, Tiresias, había sido hombre y mujer y conocía la experiencia (igual que Ceneo, Sipretes, Mestra). Tiresias habría nacido hombre y al golpear unas serpientes que se hallaban realizando la cópula se convierte en mujer y siete años después vuelve a encontrase a las serpientes y al golpearlas, regresa a ser hombre. A la pregunta de si había gozado más con el orgasmo de sus órganos masculinos o femeninos, Tiresias responde que si el goce consta de diez partes, nueve son de la mujer. Como compensación,  Zeus le otorga el don de la adivinación.
Existió un poema elegíaco a Tiresias, atribuido por Eustacio a Sóstrato, que narraba siete transformaciones de Tiresias:
1) Tiresias habría nacido mujer. Apolo le enseña a tocar la lira. Más tarde al negarse a mantener relaciones con él, lo transforma en hombre.
2) Siendo hombre es transformado en mujer como castigo de Hera al dar la razón a Zeus (transformación en mujer en vez de ceguera).
3) Siendo mujer se casa con un argivo llamado Calón y tiene un hijo bizco por obra de Hera, llamado Estrabón.  Tiresias hace burla de una estatua de Hera, que lo convierte de nuevo en un varón, deforme y horrendo, llamado Pitón.
4) Compadecido, Zeus lo vuelve a convertir en mujer.
5) Glifio, favorito de Poseidón, intenta violarla y Tiresias lo ahoga. Poseidon reclama a las Parcas, que lo vuelven a convertir en hombre.
6) En la boda de Tetis y Peleo se produce un concurso de belleza entre Afrodita y las Gracias. Tiresias otorga la victoria a Cale. Afrodita en venganza, lo convierte en mujer.
7) Se enamora de Aracno, amante de Afrodita, que acaba convirtiendo a Aracno en comadreja y a Tiresias en ratón.

Existen otras metamorfosis sexuales en la mitología:

- Ceneo el lápita (Ov. XII, 162)
- Mestra, hija de Erisictión (Ov. 8,725)
- Sipretes de Creta (Antonino Liberal, Met. 17)
- Leucipo, hija de Galatea y Lampro (Antonino Liberal 17) 
- Ifis, hijo de Ligdo y Teletusa (Ovid. Met. IX, 666 y ss., historia idéntica a la de Leucipo)

Acusación a Creonte y revelación de Yocasta:
El adivino Tiresias discute con Edipo y le acusa de estar directamente implicado en el asesinato de Layo. Edipo sospecha de una conspiración entre Tiresias y Creonte para hacerse con el trono.

Tiresias señala que sobre Edipo pesa una maldición. El asesino de Layo se encuentra cerca, alguien que se cree extranjero y que es en realidad tebano, será privado de la vista y exiliado, a su vez hermano y padre de sus propios hijos, hijo y esposo de su madre y asesino de su padre.

Creonte está indignado por las acusaciones de Edipo. Si Tiresias, que estaba en la ciudad cuando la muerte de Layo, no había hablado entonces, es porque estaban confabulados. Creonte le dice que si tiene pruebas, el mismo se condenará a muerte.

Yocasta es la mediadora. Edipo no debe hacer caso de las profecías. Como ejemplo, cita que un oráculo dijo que  Layo moriría asesinado por uno de sus hijos y sin embargo fue muerto unos bandidos en un cruce de tres caminos. Su único hijo fue entregado a un campesino llamado Forbas para que lo matara pero al final le dio pena y fue abandonado en el monte Citerior con los pies atados. Edipo se alarma y llama al testigo.

Noticias de Corinto:

Edipo cuenta que sus padres eran Pólipo y Mérope, reyes de Corinto. Le llegaron rumores de que no era en realidad hijo de ellos y acudió al oráculo de Delfos. Apolo profetizó que mataría a su padre y se casaría con su madre y por este motivo renunció a volver a Corinto. En un cruce de caminos, mata a varias personas…

Llega un mensajero de Corinto. Pólipo ha muerto de viejo. Quieren proclamar rey a Edipo. Yocasta interpreta que el oráculo no se ha cumplido.

El mensajero reconoce que Pólipo y Mérope no son padres de Edipo porque el mismo lo recogió de manos de un pastor en el monte Citerión, con los pies atravesados.

Forbas, el mismo pastor que había entregado a Edipo al mensajero, había sido testigo del asesinato de Layo, ya que era uno de sus sirvientes de confianza.

Exilio de Edipo:

El pastor testigo explica como entregó el bebe al mensajero, en lugar de abandonarlo, para evitar que se cumpliera el oráculo funesto.

Yocasta se suicida ahorcándose, aunque también es posible que lo hiciera cuando se matan sus hijos Etéocles y Polinices en la guerra de los Siete contra Tebas. Cuando Edipo conoce su incesto, se saca los ojos (o lo ciegan los criados de Layo, en Eurípides) y se exilia de Tebas o es retenido en prisión por sus hijos. Entonces maldice a sus hijos deseándoles que se maten uno al otro, en guerra por el reino. Otros motivos de la maldición puede ser por tenerle encerrado en el palacio, por haberle servido Polinices vino en una copa de oro de sus antepasados o bien porque en lugar de la paletilla del sacrificio ritual, le ofrecieron una cadera.

Edipo ciego y desterrado, acompañado por su hija Antígona, que le sirve de lazarillo, llega a Colono y visita el templo de las Eumenes (las Benévolas). Es acogido por el rey de Atenas, Teseo. Sus restos se encuentran en el templo de las Eumenes, entre la Acrópolis y el Areópago.