Menelao. Loggia dei Lanzi, Florencia. |
Menelao y Agamenón son expulsados de Micenas por Tiestes, hermano de Atreo. Son acogidos por el rey de Esparta quien casa a su hija Clitemnestra con Agamenón y a Helena con Menelao.
Helena es la esposa de Menelao por quien los griegos lucharon diez años en Troya. El nombre de Helena (Ἑλένη) evoca un triple significado. Helena significa 'antorcha', 'fuego' o 'brillo' como el fuego que consumió Troya (ἑλένη se traduce como "antorcha" y así le llama Licofrón en Alejandra; según Trifiodoro en La toma de Ilión, Helena hace señales a los griegos con una antorcha; Plinio la relaciona con el fuego de San Telmo cuando aparece una luz aislada y es signo de mal agüero en Historia natural II.101). La raíz heleîn significa 'robar', 'arrebatar' y de ahí ¨la raptada¨ (Eur. Helena 1675; ἑλενηφό, emigrar) primero por Teseo y después por Paris. Helena también hace referencia al grupo étnico de los helenos griegos.
Nacimiento de Helena
I. Hija de Zeus y Leda, la esposa del rey Tindáreo de Esparta. Zeus, metamorfoseado en un cisne, busca refugio de un águila en el regazo de Leda y yace con ella (la misma argucia usada con Hera metamorfoseado en cuco, Eur. Hel. 16; Hig. Astr. II 8). Leda pone dos huevos; de uno nacen Helena y Pólux, ambos inmortales (considerados hijos de Zeus) y del otro Clitemnestra y Cástor, mortales (considerados hijos de Tindáreo). Cástor y Pólux son conocidos como los gemelos Dioscuros o hijos de Zeus. Helena tiene otras dos medio hermanas llamadas Timandra y Filónoe.
II. Helena nace de la unión de Némesis y Zeus, transformados en oca y cisne (Cipria Frag. 8). El huevo de Némesis es encontrado por un pastor quien lo entrega a la reina Leda. Del huevo nace Helena y Leda cuida a la niña como si fuera su auténtica madre (Apd. III, 10.7). Esto ocurre en Ramnunte, en la costa de Ática, donde existe un santuario a Némesis (Paus. I 23.2).
En el santuario de las Leucípides de Esparta existe un huevo colgado del techo y sostenido por cintas considerado aquel que había dado a luz Leda (Paus. III 16.1).
Rapto de Helena por Teseo y Pirítoo
Helena es renombrada por su belleza desde que era una niña. Mientras danza en un sacrificio en el santuario de Artemisa Ortía de Esparta, es sorprendida y raptada por el ateniense Teseo con la ayuda de Pirítoo.
En Atenas, el pueblo no permite la entrada de la muchacha en la ciudad. Teseo la oculta en Afidna, junto a su madre Etra y Psídice, hermana de Pirítoo. Teseo y Pirítoo parten al reino de Hades para raptar a Perséfone con la intención de convertirla en esposa de Pirítoo. Durante la estancia en el Hades de Teseo y Pirítoo, los Dioscuros rescatan a Helena y toman prisioneras a la madre de Teseo y a la hermana de Pirítoo, que conducen hasta Esparta como esclavas de Helena (Plut. Teseo 31; Apd. Ep. I 21; Hig, Fab. 71)
Se cree que Helena y Teseo tienen como hija a Ifigenia. Cuando Helena es liberada por sus hermanos, entrega a su hija a su hermana Clitemnestra, que ya estaba casada con Agamenón (Paus. II 22.6).
Juramento de los pretendientes
Cuando Helena llega a la edad de casarse, tiene muchos pretendientes que acuden desde todos los reinos de Grecia, animados por la fama de su gran belleza y porque ella y su futuro esposo reinarían en Esparta. Tindáreo, temiendo provocar una guerra entre los pretendientes rechazados, hace jurar a los pretendientes, siguiendo el consejo de Odiseo, que acatarían la decisión de Helena y defenderían al esposo elegido. A cambio, Tindáreo promete a Odiseo su ayuda para conseguir a su sobrina Penélope como esposa.
Pretendientes de Helena
Agapénor: Hijo de Anceo y rey de Arcadia. Recibe sesenta naves de Agamenón, en las que llevó a sus soldados a Troya (Il. II 609; Hig. Fab. 97). A su regreso de Troya fue arrojado por una tormenta en la costa de Chipre, donde fundó la ciudad de Pafo y en ella su famoso santuario de Afrodita (Paus., VIII 5.2). En su palacio los hijo de Alcmeón asesinaron a los Fegeidas en venganza por la muerte de su padre (Apd. III 7,5).
Alcmeón: Hijo primogénito de Anfiarao y Erífile. Alcmaón fue el líder de los Epígonos y derrotó a Laodamo, hijo de Eteocles (Apd. III, 7). Después de la caída de Tebas, mató a su madre por consejo del oráculo de Apolo. Enloqueció, y fue perseguido por los Erinias. Exiliado en Psófide, fue purificado por Fegeo y se casó con su hija Arsinoe o Alfesibea, a quien le dio el collar y peplo de Harmonía. El país fue asolado por la escasez, por acoger a un parricida, y el oráculo le aconsejó que fuera a un país que había sido formado después del asesinato de su madre, y por lo tanto no estaba bajo ninguna maldición (Tucídides II, 102). Llegó a la boca del río Aqueloo, quien le dió a su hija Calírroe en matrimonio. Fegeo ordenó a sus hijos Pronóo y Agénor (Apd. III 7.6) o Temenus y Axión (Paus. VIII 24, 4) matar a su yerno. Los hijos de Alcmeón y Calírroe tomaron sangrienta venganza a instigación de su madre (Ov. Met. IX, 407).
Anceo: Puede tratarse de Anceo, rey de los Léleges de Samos, hijo de Poseidón y Astipalea (Paus. VII 4.2); o de Anceo de Arcadia, hijo de Licurgo y padre de Agapénor, muerto durante la cacería de Calidón (Apd. I 9; Paus. VIII 5. 2; Ap. Rd. II 894; Ov. Met. VIII 400).
Anfíloco: Hermano menor de Alcmeón. Participa en la expedición de los Epígonos y en la Guerra de Troya. En su regreso, acompañado de Mopso, funda la ciudad de Malo en Cilicia. Cuando Mopso rechazó permitirle cualquier parte en el gobierno de su colonia común, los dos videntes lucharon un combate en el cual ambos murieron (Apd. Ep. 6.19; Estr. XIV 15,16... podría tratarse de su sobrino, Anfíloco hijo de Alcmeon y Manto, medio hermano de Mopso). Después de la guerra, Anfíloco llegó hasta la Península Ibérica y se instaló entre los Galaicos (Estr. III 4.3).
Anfímaco: Hijo del Moliónida Ctéato y Terónice, y nieto de Áctor o de Poseidón. Fue uno de los cuatro líderes Eleos contra Troya. (Apd. III, 10, 8; Paus. V 3, 4; Il. II, 620). Fue muerto por Héctor (Il. XIII 185).
Antíloco: Hijo de Néstor. Acompañó a su padre y a su hermano Trasímedes a la guerra de Troya, donde vence a Ablero (Il. VI 29), a Falces y Mérmero (Il. XIV 513), a Melanipo, hijo de Hicetaón (Il. XV 546) y a Atimnio, hijo de Amisodaro (Il. XVI 317). Fue el encargado de dar la noticia a Aquiles de la muerte de Patroclo. Muere a manos de Memnón (Pind. Od. Pit. VI 28), por Héctor (Hig. 113) o por Paris (Dares Frigio 34). Su hijo Peón da nombre al demo Peónida en Atenas (Paus. II 18.7).
Ascálafo: Hijo de Ares y Astíoque, hija de Áctor. Acudió a la guerra de Troya con el ejército de Orcómeno y 30 naves (Il. II 511). Muere a manos de Deífobo (Il. XIII 517).
Áyax Telamonio: Hijo de Telamón y Peribea, procede de Salamina, un reino pequeño, pero promete a Helena rebaños de ovejas y cabras que tomará con sus espada a sus vecinos (Hes. Fr. 204). Acude a la guerra con 12 naves. Ájax es elegido por sorteo para conocer a Hector en un duelo que dura más de un día entero y termina igualado (Il. VII 268). Ájax es responsable de la muerte de muchos troyanos, incluyendo al aliado frígio Forcis. Cuando Patroclo es asesinado, Ájax, asistido por Menelao, logra ahuyentar a los troyanos y tomando el cuerpo de vuelta con su carro. Ájax reza a Zeus para eliminar la niebla que ha descendido en la batalla para que puedan luchar o morir a la luz del día (Il. XVII 629). Áyax se suicida enloquecido por perder el juicio de las armas de Aquiles (Od. XI 541).
Ayax Oileo: Hijo de Olileo y rey de Locris, acudió a Troya con 40 naves. Durante el saqueo de Troya, raptó a la princesa Casandra refugiada en el templo de Atenea. Esto provocó la ira de Atenea, quien, con ayuda de Poseidón, hizo que la nave de Áyax naufragara durante una fatídica tempestad que dispersó la flota griega en los regresos a la patria (Apd. Ep. 5.22).
Blaniro: un personaje citado solamente por Higino. Puede ser el mismo que Yálmeno.
Clitio el ciáneo: pretendiente de Helena solo mencionado por Higino. Clitio el argonauta, hijo de Éurito de Ecalia, muerto por Eetes en Cólquide (Ap. Rd. I 86) o por Hércules en su campaña contra Éurito (Diod. IV 37,5), difícilmente pudo haber sido un pretendiente de Helena o de Penélope. Su hijo puede ser Dólope Clítida, una de las víctimas de Héctor (Il. VI 301). Existen tres pretendientes de Penélope con el mismo nombre, procedentes de Same, de Duliquio y de Zante (Apd. Ep. IV 7, 26).
Diómedes: Hijo de Tideo y de Argía, lideró 80 naves en en la campaña. Al inicio de la guerra, Diómedes y Odiseo viajaron a Esciro para reclutar a Aquiles. Diómedes fue uno de los jefes aqueos en la embajada que intentó convencer a Príamo de dar fin a la guerra con la devolución de Helena. Durante la Ilíada no pudo persuadir a Agamenón para que Briseida fuera devuelta a Aquiles y así se aplacara su ira. En la batalla, mata al troyano Pándaro y se enfrenta a Eneas que es recatado por su madre Afrodita. Diómedes hirió al dios Ares en el costado,quien huye sangrando icor al Monte Olimpo, motivo por el cual Zeus enojado prohibió que los dioses intervengan en la guerra de los mortales (Ilíada, V, 826). Diómedes y Ulises capturaron y mataron del espía Dolón e impidieron que Reso se aliara con Troya (Apd. I 3.4) y robaron el Paladio (Ap. Ep. 5, 10). Cuando regresó a Argos, su esposa Argía y su amante Cometes trataron de matarlo y se exilió a Italia.
Elefénor: Hijo de Calcodonte y Alcíone o de Calcodonte e Imonarete (Ap. Ep. 3.11) fue el rey de Eubea durante la época Guerra de Troya, para la cual llevó cuarenta barcos. Su abuelo fue Abas, hijo de Neptuno y Aretusa, el primero en reinar en Eubea. Abas tuvo dos hijos con Aglaia, Calcodonte y Caneto, y fue muerto accidentalmente por Elefénor, porque éste vio al abuelo siendo conducido con un esclavo, que no lo trataba con el debido cuidado, y, al intentar matar al esclavo, con un porrete, golpeó accidentalmente al abuelo (Tzetzes, Lic. 1029). Calcodonte, sucesor de su padre Abas, derrotó a los tebanos, obligándolos a pagar un tributo anual, pero fue derrotado por Anfitrión, padre humano de Héracles. Calcodonte tuvo dos hijos, Elefénor y Pirecmes. Pirecmes renovó la guerra contra Tebas, pero fue derrotado y capturado por Héracles, quien lo ejecutó atándolo a caballos y haciéndole ser descuartizado. Elefénor acogió a los hijos de Teseo cuando fueron expulsados de Atenas por los Dioscuros (Paus. I 17,6; Plut. Tes. 35.2). Héctor mata a Elefénor en la guerra de Troya (Dares Frigio 21; Apd. Ep. 6,21).
Epístrofo y Esquedio: Hijos de Ífito Naubólida, rey de Fócide, mandaron 30 naves a Troya (Il. II 517). Esquedio muere asesinado por Héctor y sus restos trasladados a Ancira (Il. XVII 306; Paus.X 4.1).
Esténelo: Hijo de Capaneo y Evadne, pertenecía a la familia de la Prétidas de Argos, y fue el padre de Cilárabes (Il. V 109). Fue uno de los Epigonos que conquistó Tebas (Il. IV 405, Apd. III 7.2). Partició en la Guerra de Troya bajo las órdenes de Diómedes (Il. II 564, 367 IV, XXIII 511; Hig. Fab. 175). Fue uno de los griegos escondidos en el caballo de madera (Hig. 108). Después del saqueo de Troya regresó a Argos con la estatua de Zeus de tres ojos (Paus. II 45. 5, VIII 46. 2).
Eumelo: Hijo de Admeto y de Alcestis, rey de Feras, participó en la guerra de Troya al mando de once naves (Il. II 711). En los juegos fúnebres de Patroclo, participó en la carrera de carros, pues contaba con unas yeguas que habían sido criadas por Apolo. Atenea provocó su caída, así que llegó el último, pero Aquiles le regaló la armadura de Asteropeo (Il. XXIII 361). Se consideraba a Eumelo entre los que se habían escondido en el caballo de Troya (Quinto de Esmirna, XII 325).
Eurípilo: Hijo de Evemón y Ops (Hig. Fab. 81), participa en la guerra con cuarenta buques (Il. II 734). Es uno de los nueve voluntarios del desafío de Héctor (Il. VII. 167). Al defender Ájax, cuando herido y cansado tuvo que retirarse del combate, mató a Apisaón, pero fue herido en el muslo y puesto fuera de combate por una de las flechas de Paris (Il. XI 575). Cuando se retiró de la batalla, sus heridas fueron vendadas por Patroclo (Il. XI 655). Euripilo mató en batalla a Hipsenor (Il. V 77) Melantio (Il. VI 38) y Axion (Paus. X 27.2). Herido por París, es curado por Patroclo (Il. XI 841, XV 390; Apd. III 10. 8; Hig. 97; Ov. Met. XIII 357).
Patroclo venda a Eurípilo. Kílix de figuras rojas, ca. 500 a. C., Staatliche Museen (Berlín). |
Durante el saqueo de Troya, Eurípilo se apropió un cofre abandonado por Eneas cuando huyó de Troya (o fue dejado por Cassandra con una maldición a cualquier griego que abriera el cofre). Dentro del cofre estaba una imagen de Dioniso, hecha por Hefesto y entregada a los troyanos por Zeus. Cuando Eurípilo abrió el cofre enloqueció. La sacerdotisa de Delfos le dijo que encontrara a gente haciendo un sacrificio extraño y se estableciera allí. En Aroe (Patrás), encontró personas sacrificando a una joven y una doncella a Artemisa, para propiciar a la diosa por el crimen de Cometo y Melanipo, quienes habían profanado su santuario. La gente de la ciudad lo reconoció como un líder prometido por un oráculo que traería un culto de una deidad extranjera. Eurípilo recuperó su cordura y la gente de Patrás ya no realiza sacrificios humanos. Su tumba se encontraba en la ciudad, donde se le sacrificó como héroe en el festival de Dionisio (Paus. VII 19.6).
Femio: pretendiente de Helena (Hig. 81). Femio, hijo de Terpio es el juglar que entretiene a los pretendientes de Penélope y toca canciones de boda para ahogar los gritos de los pretendientes (Hom. Od. I 154, XXII 330, XVII 263, ¿puede tratarse del mismo personaje?).
Fidipo: Hijo del Heráclida Tésalo (o de Mnésilo, Hig. 97) y Calcíope, reyes de Cos. Fidipo y su hermano de Antifo, comandaron treinta naves contra Troya (Il. II 675; Estrab. X p. 444).
Filoctetes: Hijo de Peante de Melibea, quien encendió la pira funeraria de Heracles y a cambio obtuvo el arco con las flechas envenenadas con la sangre de la hidra. Filoctetes como pretendiente de Helena, acudió a la Guerra de Troya, pero fue abandonado en la isla de Lemnos (Ov. Met. XIII 315; Hig. Fab. 102) debido a una herida en el pie que se infectó y desprendía un olor nauseabundo (Il. II 716; Apd. Ep. III 27; Diod. IV 38,4; Posth. IX 321). La causa de la herida fue apoyar el pie donde se escondían las cenizas de Heracles (Filóstrato Ic), o fue mordido por una serpiente enviada por Hera (Hig. 102) o por no haber correspondido a la ninfa de Crisa (Tzetz., Lic. 911). Al final de la guerra, los griegos lo buscaron cuando Héleno, el hijo del rey Príamo de Troya, se vió obligado a revelar que una de las condiciones de los griegos para ganar la guerra era poseer el arco y las flechas de Heracles. Filoctetes desafió y mató a Paris en un duelo con arco y fue uno de los elegidos para esconderse en el Caballo de Troya. A su regreso de Troya, se instaló en la costa de Italia, donde construyó a Petelia y Crimisa. En este último lugar fundó un santuario de Apolo Aleo, a quien dedicó su arco (Estr. VI P. 254; Tzetz., Lic. 911; Serv., Sobre la Eneida 402).
Idomeneo: Hijo de Deucalión y rey de Creta. Mandó 80 naves contra Troya (Il. II 645). En su escudo porta el blasón del gallo como descendiente de los helíadas (Paus. V 25.10, el gallo anuncia la salida del Sol y su abuela materna es Pasifae, hija de Helio). Durante la guerra es uno de los nueve voluntarios para luchar contra Héctor y se enfrenta al troyano en el combate junto a las naves. Vence a Bremusa y otras dos amazonas (Quinto de Esmirna). Idomeneo promete sacrificar a la primera persona que encuentre si consigue regresar a su patria a salvo, pero la primera persona que encuentra es su propio hijo (En. III 400). Meda, esposa de Idomeneo, conspiró con Leuco durante la ausencia del rey. Leuco asesinó a Meda y su hija Clitísira y se conviirtió en tirano de diez ciudades de Creta, pero fue expulsado por Idomeneo (Ap. Ep. VI 10). Su tumba se muestra en Cnoso, junto aquella de su sobrino y escudero Meriones (Diod. V 79).
Leito: Hijo de Aléctor y Cleóbule (Apd. III 10.8; Diod. IV 67). Se encuentra entre los argonautas (Apd. I. 9.16) y comandó un contingente beocio en la guerra contra Troya (Il. II 494; Paus. IX 4.3), de donde llevó consigo los restos de Arcesilao (Paus. IX 39.3). Su tumba se encuentra en Platea (Paus. IX 4.3).
Leonteo: hijo de Corono (el hijo de Céneo). Leonteo y Polipetes (hijo de Pirítoo) llevaron a a los Lápitas en 40 barcos a la guerra de Troya (Il. II 745). Leonteo participó en los juegos de los funerales de Patroclo. Se le atribuyen cinco muertos durante la guerra (Hig. 114).
Licomedes: rey de los Dólopes de Esciros, padre de Deidamía, y abuelo de Neoptólemo. (Apd. III 13.8). Acogió a Teseo después de su exilio por Menesteo y es posible que estuviera relacionado con su muerte (Plut. Tes. 35; Paus. I 17.6). Ocultó a Aquiles por orden de Tetis (Apd. III 13.8).
Macaón: Hijo de Asclepio y Epíone (Il. XI 614) o de Coronis (Hig. Fab. 97). Estaba casado con Anticlea, la hija de Diocles, por quien se convirtió en padre de Gorgasus, Nicómaco (Paus. IV 30.2), Alexánor (Paus. II 11.5) y Polemócrates (Paus. II 38.6). Macaón y su hermano Podalirio acudean a troya con treinta naves, al mando de los hombres que venían de Trica, Ítome y Ecalia. (Il. II 728). Macaón fue herido por París y rescatado del campo de batalla por Néstor (Il. XI 505). Cura de su herida a Filoctetes (Tzetz., Lic. 911). Muere asesinado por Eurípilo, hijo de Télefo, aunque también aparece como uno de los héroes griegos que ocultos en el caballo de madera (Hig. Fab. 108; Virg. En. II 263). Néstor llevó sus restos a Mesenia. Se creía que su tumba estaba en Gerenia, donde se le dedicó un santuario, en el que personas enfermas buscaban alivio de sus enfermedades.
Meges: Hijo de Fileo (hijo de Augías) y Ctímene, dirigió a los soldados de Duliquio en 40 naves. Es uno de los guerreros escondidos en el caballo de madera y durante el saqueo de troya mata a Deiopites, hijo de Príamo (Quinto de Esmirna XIII 232; Dictis III 10).
Menelao: Hijo de Atreo o de Plístenes (Apd. II 2.2) y hermano de Agamenón de Micenas. Tindáreo elige a Menelao como yerno (Apd. III 10.8) o es elegido por Helena (Eur., Ifig. Aul. 67: Tindáreo otorga a su hija la facultad de elegir a aquél «hacia quien llevasen la brisa amorosa de Venus» y elige a Menelao por ser quien llevó los mejores regalos Hes. fr. 204). Menelao, en sesenta naves, condujo a los habitantes de Lacedemonia, Faris, Esparta, Mese, Brisea, Amíclas, Helos, Laas y Oetilo contra Troya (Il. II, 581). Caída la ciudad de Troya, Menelao está a punto de matar a Helena pero le cae la espada de la mano al verla y se reconcilian (Apd. Ep. V 21; Posth. XII 314; Eur. Andr. 629, descubre su pecho y Menelao cae derrotado). Menelao y Helena tuvieron una hija llamada Hermíone y un hijo llamado Nicóstrato; Menelao con la esclava Piéride tiene a Megapentes y con la ninfa Cnosia a Jenódamo (Apd. III 11.1).
Menesteo: Hijo de Peteo, de la estirpe de los Erecteidas, o hijo del egipcio Petes (Diod. I 28). Mientras Teseo estaba preso en la Tesprótide o en el Hades, los Tindáridas organizaron una expedición contra Afidna y pusieron a Mensteo en el trono de Atenas (Plut. Tes. 32; Paus. I. 17.6). Menesteo condujo a los atenienses contra Troya y superó a todos en el manejo de los corceles de guerra y los hombres para la batalla (Hom. Il. II 552, IV 327; Filostr. II 16; Paus. II 25.6). Menesteo murió en Troya y los hijos de Teseo asumieron el trono de Atenas (Plut. Tes. 35).
Meríones: Hijo de Molo (Hom. Il. XIII 249), junto con Idomeneo, condujo a los cretenses en 80 barcos contra Troya (Il. II 651, IV 254). Actuó como escudero de Idomeneo (Il. VIII 264, X 58, XIII 275, 304, XV 302, XVII 258). En la guerra mató Fereclo (Il. V 59), Hipotion y Moris (XIV 514), Adamante (XIII 567), Harpalión (XIII 650), Acamás (XVI 342), Laógono (XVI 603) e hirió a Deífobo (XIII 528). También fue uno de los nueve que se ofrecieron a pelear con Héctor, quien luego mató a su auriga, Coerano (VII 165, XVII 610). Se ofreció a acompañar a Diómedes en su expedición de exploración al campamento de Troya. Cuando Diómedes eligió a Odiseo en su expedición nocturna, Meriones le dió su arco, carcaj, espada y su famoso casco de colmillos de jabalí (X 662). En los juegos funerarios de Patroclo, ganó el cuarto premio en la carrera de carros, disparando con el arco el primero, y lanzando la jabalina el segundo (XXIII 351). En su viaje de regreso de Troya, fue arrojado a la costa de Sicilia, donde fue recibido por los cretenses que se habían asentado allí (Diod. IV 79). En Creta, es adorado como héroe, junto con Idomeneo, y su tumba se muestra en Cnoso (Diod. V. 79).
Nireo: Hijo de Aglaya y Cárope, era después de Aquiles, el más guapo de los griegos en Troya (Lucian, Dial. Muert. 9). Vino de la isla de Sime, entre Rodas y Cnido, y comandó solo tres naves (Hom. Il. II 671; Hig. Fab. 270). Fue muerto por Eurípilo o Eneas (Dict. Cret. IV 17; Dar. Frig. 21; Hig. Fab. 113).
Odiseo: Hijo de Anticlea y Laertes, rey de Ítaca. Fue a Esparta como uno de los pretendientes de Helena. Aconsejó a Tindareo que hiciese jurar a los pretendientes que defenderían al pretendiente elegido por Helena. Tindareo persuadió a su hermano Icario para que diera a Penélope matrimonio con Odiseo o la ganó conquistando a sus competidores en la carrera de pie (Apd. III 10.9; Paus. III 12.2). Menelao, Agamenón y Palamedes lo obligaron a unirse a los griegos contra Troya. Odiseo fingió estar loco: ató un asno y un buey a un arado, y comenzó a sembrar sal. Palamedes, para probarlo, colocó al niño Telémaco ante el arado, con lo cual el padre no pudo seguir desempeñando su papel. Detuvo el arado y se vio obligado a cumplir con la promesa que había hecho cuando era uno de los pretendientes de Helena (Tzetz. Lic. 818; Hig. 95). Se las arregló para descubrir a Aquiles, oculto entre las hijas del rey Licomedes (Apd. III 13. 8). Antes de la guerra, Odiseo y Menelao (y Palamedes, Dict. Cret. I. 4), fueron a Troya con el propósito de inducir a los troyanos por medios amistosos devolver a Helena y sus tesoros (Il. III 205).
Patroclo: Hijo de Menecio. Cuando era aún niño Patroclo, durante un juego de dados, involuntariamente mató a Clisónimo, hijo de Anfidamante, y fue desterrado por su padre a Peleo en Ftía, donde fue educado junto con Aquiles (Hom. Il. XXIII 85; Apd. III 13). Es mencionado uno de los pretendientes de Helena (Apd. III 10.8) pero tomó parte en la expedición contra Troya debido a su cercanía a Aquiles. (Hig. Fab. 257; Filostr. Her. 19. 9).
Peneleo: hijo de Hipálcimo y Asterope (Dio. IV 67.7; Hig. 97). Antes de la guerra, navegó con los argonautas (Apd. I 9.16). Fue uno de los pretendientes de Helena, que lo obligó a unirse a la campaña contra Troya (Apd. III 10.8). Mandó 12 barcos (Il. II 494) porque Tisámeno, hijo y sucesor de Tersandro, muerto por Télefo en el ataque erróneo a Misia, aún era demasiado joven (Paus. IX 5.15). Peneleo mató a dos troyanos (Hig. 114): Ilioneo (Il. XIV 489) y Licón (Il. XVI 340). Fue herido por Polidamante (Il. XVII 597) y asesinado por Eurípilo, hijo de Télefo (Paus. IX 5.15; Dictis cret. IV, 17). Dejó a un hijo llamado Ofeltes y un nieto, Damasictón, quien sucedió a Autesión, hijo de Tisameno, como rey de Tebas (Paus. IX 5.16).
Podalirio: Hijo de Asclepio. Podalirio y su hermano Macaón, lideraron treinta barcos de Tricca, Tesalia, en la guerra de Troya (Il. II 729). Al igual que su hermano, era médico y sanó a Filoctetes, de su herida maloliente (Apd. Ep. 4.5.8). Fue uno de los que ingresaron al Caballo de Troya (Quinto de Esmirna, XII 321). Regresó de Troya haciendo el viaje por tierra con a Amfímaco, Calcas, Leonteo y Polipetes hasta Colofón, donde murió Calcas (Apd. 4.6.2). Más tarde consultó al oráculo de Delfos y recibió instrucciones de permanecer en un lugar donde no sufriría ningún daño en caso de que cayera el cielo; así eligió la península de Caria que estaba rodeada de montañas (Apd. Ep. 4.6.18). Una leyenda cuenta que en el camino de regreso en nave, naufragó en Sirno, Caria, donde se estableció, o fue rescatado por un pastor llamado Bíbasos. Podalirio llegó a la corte del rey Damato de Craia y sanó a su hija, que se había caído de un tejado. Damato le dio a Sirno en matrimonio y le entregó el poder sobre la península. Podalirio fundó dos ciudades, una de las cuales llamó a Sirno por su esposa y la otra Bibaso por el pastor a quien le debía su vida (Esteban de Bizancio).
Podarces: Hijo de Íficles y hermano de Protesilao. Acudió con su hermano Protesilao a Troya (Il. II 695). Después de que Héctor mató a Protesilao, Podarces guió a las tropas filáceas en la guerra. Podarces murió asesinado por Pentesilea, la Reina de las Amazonas (Quinto de Esmirna).
Polipetes: Hijo de Pirítoo e Hipodamía, dirigió a los Lápitas en la guerra al lado de Leonteo (Il. II 738). En los juegos funerarios de Patroclo, ganó en lanzamiento de peso (Il. XXIII 836). Después de la caída de Troya, Polipetes y Leonteo fundaron la ciudad de Aspendo en Panfilia (Eustacio sobre Hom. P. 334).
Polixeno: Hijo de Agástenes y Peloris, y nieto de Augías (Apd. III 10.8). Dirigió 10 barcos de Elis contra Troya (el reino de Élide estaba dividido en cuatro partes después de la muerte de Augías, Il. II 615). Polixeno regresó a salvo de la guerra, tuvo un hijo llamado Anfímaco (Paus. V 3.3) y recibió a Ulises después de la matanza de los pretendientes (Proclo, Crestomatia 2). En alguna versión Polixeno murió en la guerra asesinado por Héctor (Dares Frig. 21).
Protesilao: Hijo de Íficlo y Astíoque, hermano de Podarces, de Fílace en Magnesia (Luciano, Dial. Muert. 23. 1; Hom. Il. II 705). Dirigió a los guerreros de varios lugares de Tesalia contra Troya, y fue el primero de todos los griegos en caer asesinado por los troyanos, porque fue el primero que saltó de los barcos en la costa de Troya (Hom. Il. II 695). Protesilao murió a manos de Héctor (Hig. Fab. 103; Ov. Met. XII 67), de Acates (Eustac. ad Hom. p. 326), o Eneas (Dict. Cret. II 11), o de Euforbo (Eustac. lcp 325). Su esposa Laodamia, cuando se enteró de la muerte de su marido, rezó a los dioses infernales para que se les permitiera conversar con él solo por espacio de tres horas. Hermes condujo a Protesilao por unas pocas horas al mundo superior, y cuando Protesilao murió por segunda vez, Laodamia expiró con él (Hig. Fab. 108). Una tradición completamente diferente, lo hace sobrevivir a la guerra y llevarse consigo a Etilia, hermana de Príamo, como su prisionera. En su viaje de regreso, desembarcó en la península macedónica de Palene y se había alejado de la costa para buscar agua. Etilia y otras mujeres para prendieron fuego a las naves. Protesilao, se vio obligado a permanecer allí, y construyó la ciudad de Scione (Conón, 13. Parcida a la historia de Béroe y Pirgo con las naves de eneas en Sicilia, En. V 604). Su tumba se mostraba cerca de Eleo, en el Quersoneso Tracio (Estr. XIII P. 595; Paus. I. 34.2).
Protóo: Hijo de Tentredón, comandante de los Magnetes que vivían en el monte Pelion y el río Peneo, fue uno de los héroes griegos en Troy (Hom. Il. II 758). Murió en el naufragio del cabo Cafareo (Apd. Ep. 3.14; Hig. 97).
Talpio: Hijo del Moliónida Éurito. Talpio y su primo Anfímaco mandaron 20 naves de los eleos a Troya. Talpio es uno de los griegos escondidos en el caballo de madera.
Teucro: Hijo de Telamón y la troyana Hesíone, era medio hermano de Ájax, y (posiblemente) el mejor arquero entre los griegos en Troya (Il.VIII, 281). A su regreso de la guerra de Troya, Telamón se negó a recibirlo en Salamina, porque no vengar la muerte de su hermano, por no traer consigo sus restos mortales, a su mujer Tecmesa, o su hijo Eurísaces. Se asentó en la isla de Chipre, que le fue entregada por Belo, rey de Sidón (Serv. Ad Aen., I. 619). Allí se casó con Eune, la hija de Chipre, por quien se convirtió en padre de Asteria, y fundó la ciudad de Salamina. (Tzetz. sobre Lic., 447, 450, Pind., Nem. 60.; Esq., Pers., 896; Eurip., Helen, 87).
Tlepólemo: Hijo de Heracles por Astíoque, la hija de Filante (Hom. Il. II 658; Apd. II 7.6; Filostr. Her. II 14), o Astidamia, la hija de Amintor, rey de los dolopes en Tesalia (Pind. Ol. VII 41). Tlepólemo reinaba sobre los Herácidas establecidos en Argos, pero después de matar a su tío Licimnio (hermano de Alcmena), se vio obligado a huir y, de acuerdo con la órden de un oráculo, se instaló en Rodas, donde levantó las ciudades de Lindos, Yáliso y Camiro, Se unió a los griegos en la guerra de Troya con nueve barcos (Hom. Il. II 653; Apd. II 8.2). En Troya fue asesinado por Sarpedón (Il. V 627; Diod. IV 58, V 59). Su esposa Polixo instituyó juegos funerarios en conmemoración de su muerte (Tzetz. Lic. 911).
Toante: Hijo de Andremón y Gorge, fue rey de Calidón y Pleurón, en Etolia. Fue con cuarenta naves contra Troya (Hom. Il. II 638; Paus. V 3.5; Hig. Fab. 97; Paus. X. 38.3). Toante fue uno de los nueve voluntarios a luchar con Héctor (Il. VII 189).
Yálmeno: Hijo de Ares y Astíoque, hermano de Ascálafo y rey de los orcomenios beocios (Hom. Il. II 512) o argivo e hijo de Lico y Pernis (Hig. Fab. 97, 159). Se menciona entre los argonautas (Apd. I 9.16) y los pretendientes de Helena (Apd. III 10.8; Paus. IX 37). Después de la destrucción de Troya, se dice que vagó por el Ponto y que fundó colonias en la costa de La Cólquide (Estr. IX P. 416).
Sacrificio del caballo:
Tindáreo sacrifica un caballo y lo corta en trozos haciendo jurar a los príncipes de Grecia que respetarían la elección del esposo de Helena y la obligación de acudir en auxilio del elegido si la novia fuese seducida o raptada (Paus. III 20.9).
Una vez realizado el juramento, se realiza la elección de marido para Helena:
- Tindáreo elige a Menelao, hermano de Agamenón, rey de Micenas, quien estaba casado con su otra hija, Clitemnestra (Apd. III 10.8).
- Helena elige al rubio Menelao porque trajo los mejores regalos (If. Aul. 66; Hig. 78).
- los Dioscuros eligen a Menelao (Hes. fr. 196).
Juicio de Paris
Paris, un pastor del Mt. Ida (en aquel momento desconoce que en realidad es el hijo abandonado del rey Príamo) se le presentan las tres diosas (Afrodita, Atenea y Hera) acompañadas por Hermes. Por orden de Zeus, Paris debe decidir quien es la más bella y entregarle como premio la manzana de oro de Discordia. Cada una de las tres diosas intenta sobornar a Paris (Ov., Cartas de las Heroínas 17. 118). Atenea le ofrece hacerlo invencible en la guerra (Eur. Tro. 925, la conquista de Grecia). Hera hacerlo soberano de Asia. Venus le ofrece darle por esposa a la más bella de las mujeres. Helena es el regalo codiciado por Paris, por lo que éste entrega a Venus la manzana, y espera que cumpla su promesa.
Rapto o huída de Helena
Esparta es asolada por una gran hambruna, y el oráculo declara que no debe cesar, a menos que los hijos de Prometeo, Lico y Quimareo, que fueron enterrados en Troya, sean propiciados. Menelao viaja a Troya, y París después lo acompañó desde Troya a Delfos (Licof. 132). Paris, que involuntariamente había matado a su amado amigo Anteo, huyó con Menelao (Lic.134). Paris, por indicación de Afrodita, había construído una escuadra (Cipria en la Crestomatia de Proclo). Afrodita ordena también a su hijo Eneas que acompañe a Paris en el viaje marítimo.
Paris viaja a Grecia con el encargo secreto de Príamo robar a una griega en su lugar y para castigar a los griegos por haberse negado a la devolución de Hesíone, reclamada anteriormente por Anténor (Draconcio, De raptu Helenae 224-229; Servio En. X 91, Lactancio Plácido Achill. 397; Mit.Vat. II 199; Dares 5-10). Paris es acogido en casa de Menelao en Esparta, donde Paris, durante un festín, hace regalos a Helena. Menelao debe acudir a Creta para asistir a los funerales de su abuelo materno Catreo y ordena a su esposa que atienda a sus huéspedes.
I. Versión del rapto.
Helena fue raptada a la fuerza por Paris porque aun seducida, habría sido obligada por alguna deidad, Afrodita o sea Eros,y eso no se puede evitar (Elogio de Helena, Gorgias). Una vez que Troya ha sido tomada, Helena ofrece a Menelao la excusa de que ha sido raptada (Quinto de Esmirna, Posth.). Por eso, Menelao aceptó de nuevo a Helena una vez que Troya fue tomada (Lactancio Plácido).
II. Versión de la seducción.
Helena fue seducida por Paris, y huyó con él a Troya (Il. III 445; Apd. Ep. 3.4.5). Afrodita une a Helena con Alejandro (Eurípides, Las troyanas, Ifigenia en Áulide; Proclo, Cipria).
Se exculpa a Helena de responsabilidad, puesto que se atribuye a los dioses la responsabilidad de la seducción y el enamoramiento. Helena es inocente por su falta de libertad porque no puede negarse a lo que le impongan.
Afrodita provocó que Helena se enamorase de Paris, y los amantes huyeron juntos con el tesoro de Esparta mientras Menelao se encontraba aún en Creta. El matrimonio entre Paris y Helena se consumó en la isla de Cranae o en Salamina (Hom. Il. III 445; Paus. III 22.2; Lic. 110). Hera les envió una tempestad y, tras pasar por Chipre y Fenicia, llegaron a Troya. Paris conquista y saquea la ciudad de Sidón (Cipria; en Il. VI 299, Hécuba ofrece el peplo de Sidón que había traído Paris a Atenea).
III. Versión de la Palinodia.
Helena nunca llega a Troya. Paris lleva un fantasma con su imagen que habría formado Zeus o Hera, mientras la verdadera Helena habría sido trasladada por Hermes a Egipto (Estesícoro Palinodia; Eur. Helena 33; Eur. Electra 1280).
París pasó a través de Egipto y Fenicia, y al final llegó a Troya con Helena y los tesoros que había tomado traicionero de la casa hospitalaria de Menelao (Hom. Od. IV 228; Il. VI 291; Dict. Cret. I 5). Proteo, rey de Faros, en Egipto, arrebata Helena a Paris porque no aprueba sus actos (Hdt. II 112, 20).
Menelao busca a Helena
El anciano rey Príamo que gobierna Troya vive en un palacio con su esposa Hécuba o Hécabe y sus 50 hijos ("solo" 19 son de su esposa). Sus hijos viven con sus esposas en cámaras adyacentes de pulida piedra y sus 12 hijas casadas en el lado opuesto del patio (Il. VI 242; XXIV 494). Los hermanos de Paris y la reina Hécuba acogen favorablemente a Helena. Todos los troyanos se enamoraron de Helena e incluso el rey Príamo juró que nunca la dejaría marchar. La adivina Casandra vaticinó que Helena sería la ruina de la ciudad, pero no fue creída.
Para vengar el secuestro de Helena y castigar a la ciudad, Menelao y su hermano Agamenón resolvieron marchar contra Troya con todas las fuerzas que Grecia podía reunir (Il. I, 159, II, 589, III, 351). Los dos hermanos, viajaron por Grecia unir a los reyes a su empresa. Visitaron a Odiseo en Ítaca, con quien Menelao habría consultado el oráculo de Delfos sobre la expedición contra Troya. En Delfos, Menelao dedicó el collar de Helena a Atena Pronoea (Eustacio).
La embajada
Antes del inicio de la guerra, Menelao y Odiseo fueron como embajadores a Troya para reclamar a Helena y el tesoro que se había llevado con ella. Menelao fue hospedado por Anténor, pero el viaje fue vano. El troyano Antímaco aconsejó a sus conciudadanos matar a los griegos (Il. XI 139) y los hubieran matado a no ser por la intervención de Anténor, anciano consejero troyano (Partenio de Nicea señala en Sufrimientos de amor que los encargados de reclamar a Helena fueron Diomedes y Acamante).
Los troyanos aseguraban que no tenían en su poder a Helena. Si Helena hubiera estado en Troya habría sido devuelta a los griegos porque ni Príamo ni el resto de los troyanos habrían aceptado correr el riesgo de la guerra solo para complacer a Paris (Eur., Helena; Hdto. II 118).
Durante la guerra, Afrodita y Tetis concertaron un encuentro entre Helena y Aquiles (Mit. Vat. I 224).
Helena en Troya
Helena es respetada por el rey Príamo y por Héctor, mientras que los habitantes de Troya reconocen su belleza divina pero le atribuyen la causa de los males que padece su ciudad (Il. III 154). Muestra a los líderes aqueos desde la muralla de la ciudad a Príamo (teicoscopía, Il. III 161). Desde allí presencia el duelo singular entre su anterior esposo, Menelao, y el príncipe Paris. Discute con Afrodita cuando ésta la incita a que vaya junto a Paris una vez que ha concluido el duelo.
Helena se lamenta por la muerte de su cuñado Héctor y señala que lleva ya veinte años en Troya (Il. XXIV 761).
Córito era un hijo que Paris había tenido con su anterior esposa, la ninfa Enone. Córito se enamoró de Helena y se decía que era un amor correspondido. Cuando Paris los descubrió, mató a Córito (Partenio 34).
Después de la muerte de París, Deífobo y Héleno competiten por la mano de Helena. Helena se casa con su cuñado Deífobo que siempre la había amado (Hig. Fab. 110; Dictis Cret. I, 10, IV. 22). Héleno derrotado abandona Troya, es capturado por Ulises y revela los augurios que protegen la ciudad (Apd. 5. 9).
Menelao en la Ilíada
Menelao era un hombre atlético, que hablaba poco, aunque lo que decía era siempre razonable, era valiente, más gentil que Agamenón, inteligente y hospitalario. En Troya estaba bajo la protección de Hera y Atenea, y mató a muchos troyanos, como Escamandro (Il. V 50), Pilamenes (V 576), Peisandro (XVII, 614), Dolops (XV 541), Toante (XVI, 311), Euforbo (XVII, 45) y Podes (XVII, 575).
Duelo de Menalao y Paris. Cuando Menelao ve a su principal enemigo salir de las filas troyanas, se regocija como un león a la vista de un ciervo, y salta de su carro para atacarlo (Il. III 27). París huye hasta que, alentado por Héctor, se enfrenta a Menelao para decidir el combate por la posesión de Helena y los tesoros en un solo combate (III, 97).
Menelao acepta el desafío. Su lanza penetra el escudo de París, pero no lo hiere. Menelao saca su espada, que se rompe en el escudo de Paris también. Entonces lo agarra por el casco y lo arrastra al campamento de los aqueos. Pero Afrodita afloja el casco y envuelve a su favorito en una nube, escapando de su enemigo (Il. III, 325).
En los juegos funerarios de Patroclo, Menelao compite con Antíloco en la carrera de carro, pero voluntariamente, le cede el segundo premio, y se satisface con el tercero (Il. XXIII 293).
El regreso
Menelao es uno de los héroes ocultos en el caballo de madera (Od. IV, 280). Durante el saqueo de Troya, Odiseo y Menelao quemaron la casa de Deífobo (Hom.Od. VIII, 517). Él mismo fue asesinado por Helena (Hig. 240), cayó en batalla contra Palamedes (Dares Frig. 26) o fue asesinado y fue horriblemente mutilado por Menelao (Dict. Cret., V 12; Posth. XIII 354). Así fue encontrado en el Hades por Eneas, quien le erigió un monumento en el cabo Reto (Virg. En., VI 493). Menelao también está a punto de matar a Helena, pero, admirado por su belleza, suelta su espada (en el cofre de Cipselo estaba representado en el momento en que, tras la toma de Troya, estaba a punto de matar a Helena, Paus., V., 18.1).
Después de la destrucción de Troya, Menelao aconseja a los aqueos reunidos que regresaran a su país, lo que involucró en una disputa con su hermano (Od. III, 141). Fue uno de los primeros que partió de Troya, acompañado por su esposa Helena y Néstor (Od. III 276). Cuando estuvo cerca de la costa de Ática, su cetrero Frontis murió, y Menelao fue detenido algún tiempo por su entierro. Cuando llegó a Malia, Zeus envió una tormenta, en la que parte de sus barcos fueron arrojados a la costa de Creta. Después de esto, vagó durante ocho años en las partes orientales del Mediterráneo, donde visitó Chipre, Fenicia, los Etíopes, los Erembianos y Libia.
Su última estancia en sus peregrinaciones fue en la isla de Faros, cerca de la costa de Egipto, donde permaneció veinte días (Od. III, 355), siendo retenido por los dioses. El hambre empezó a afectar a sus compañeros y su piloto Canopo murió por una mordedura de serpiente (Estrab., 801).
En Faros vive Proteo, quien cuida los rebaños de focas del dios Poseidón. Idótea, la hija de Proteo, aconsejó a Menelao que atrapara a su padre, que le revelaría los medios de regresar a su país. Proteo le dijo que debía primero regresar a Egipto y propiciar a los dioses con sacrificios. Menelao lo hizo, y después levantó un monumento a su hermano, cuya muerte supo por Proteo. Llegó a Esparta el mismo día en que Orestes enterraba a Clitemnestra y Egisto (Od. IV, 365).
Helena en Egipto
La auténtica Helena vive en la corte de Proteo, rey de Egipto. Proteo había desposado a la ninfa Psámate cuando esta abandonó a Éaco y tuvo econ ella dos hijos, Teoclímeno y Teónoe. Helena permanece fiel a Menelao pero después de la muerte de la muerte de Proteo, Teoclímeno pretende desposar a Helena.
Teucro, expulsado de Salamina por su padre Telamón, llega a Egipto en su travesía hasta Chipre. Encuentra a Helena en la tumba de Proteo y le sorprende su parecido con la reina de Esparta. Informa a Helena de todos los males que han sufrido por su culpa, diez años de guerra y siete años perdidos por los mares, debido a una tormenta que dispersó el ejército en su regreso. Leda, madre de Helena, se había suicidado por vergüenza del comportamiento de su hija.
Helena se compadece de su situación, sin identificarse. Teoclímeno, hijo del rey Proteo fallecido, es quien reina en Egipto y la quiere desposar. Lamenta su situación de esclava, argumentando que, entre los bárbaros, todos son esclavos menos el rey.
Menelao naufrago llega a Egipto. Una anciana que le previene sobre el rey Teoclímeno que quiere desposar a Helena y por tanto persigue a los aqueos. Menelao empieza a sospechar que Helena está viva, pero teme por su vida. Decide hacer frente a la situación porque un sabio proverbio dice que nada hay más poderoso que la necesidad y su estado no permite muchas opciones alternativas.
Teónoe advierte a Helena de que Menelao no ha muerto y vagando errabundo por los mares, ha naufragado en egipto. Se encuentra con Menelao, y ambos se reconocen. Menelao duda acerca de si es la verdadera Helena pero llega un mensajero quien le comunica que el fantasma de Helena que venía con ellos de Troya, se ha desvanecido en el aire.
El mensajero termina diciendo que hay que respetar siempre a los dioses pero dejarse de adivinaciones puesto que la razón y la prudencia son los mejores adivinos.
Teónoe, profetisa hermana del rey Teoclímeno, se encuentra en la disyuntiva de avisar a su hermano, con el consiguiente peligro de muerte para Menelao, o favorecer a éste y enfrentarse a su hermano.
Helena idea una estratagema. Se viste de luto y convence a Teoclímeno para que se hagan unos funerales según costumbre griega, a Menelao, presuntamente muerto en el mar. Para ello necesitan un barco que el rey presta, y nombra a Menelao, disfrazado, capitán. Una vez en alta mar, tras vencer a la tripulación de Teoclímeno, huyen a Esparta.
El mensajero comunica los hechos a Teoclímeno. Aparecen los Dióscuros, ordenando a Teoclímeno que acepte su suerte.
Destino de Menelao y Helena.
Helena y Menelao residen en Esparta en paz, consuelo y riqueza. Suu palacio brilla en su esplendor como el sol o la luna. Telémaco acude a él para preguntar por su padre, cuando Menelao solía celebra el matrimonio de su hija Hermíone con Neoptolemo, y de su hijo Megapentes con una hija de Aléctor.
Según la profecía de Proteo, Menelao y Helena no morirían, sino los dioses los conducirían a Elisio (Od. IV, 561). En una tradición posterior, él y Helena fueron al País de los Taurios, donde fueron sacrificados por Ifigeneia a Artemisa (Ptolomeo, Hefesto 4). Menelao fue adorado como un héroe en Terapne, donde también se mostró su tumba y la de Helena (Paus., III 19. 9).
Helena fue divinizada y enviada a la isla de Leuce, pero casada con Aquiles (Apd. Ep. 6,29; Paus. III 19,13). Aquiles y Helena tuvieron allí un hijo con alas llamado Euforión.
Orestes y su amigo Pílades habían decidido matar a Helena porque la consideraban causa del origen de sus males. Pero no pudieron cumplir su propósito, porque Helena fue salvada y divinizada por Apolo (Eur. Orestes).
Polixo, esposa de Tlepólemo, acoge a Helena en Rodas en su destierro de Esparta por los hijos de Menelao. Polixo se venga de la muerte de su esposo en Troya. Después de disfrazar a sus criadas como Erinias para atormentarla, hizo que Helena desesperada se ahorcarse. Los rodios tienen un santuario de Helena Dendrítide. Una versión alternativa decía que Menelao, que viajaba con Helena desde Egipto y había hecho escala en Rodas, había escondido a su esposa y puesto los mejores vestidos a una criada. Polixo y los rodios la apedrearon y quemaron creyendo que se trataba de Helena (Polieno I 13).